Kusch Pensador Periférico

Sebastián Ernesto Sosa

Protocolo 1 seminario

Rodolfo Kusch y el pensar enamerica latinomerica como filosofía

“ nuestra solución no está en la conservación

de lo que nos han dado, sino en lo contrario, la pérdida de ello,

a partir de ahí habrá que asumir la desgraciada responsabilidad

de tener que empezar aquí en América todo de vuelta”

Kush

En su afán por intentar hacer filosofía mas allá de los cánones y lo institucionalmente heredado, en su convicción de tener que “asumir la desgraciada responsabilidad de tener que empezar aquí en América todo de nuevo”, Rodolfo Kusch descubre el camino hacia otro pensar. Lo descubre en los vestigios de las culturas aborígenes de América y en una particular visión de lo que él considera popular, allí encuentra un manantial de ideas y procedimientos, sentencias y reflexiones de sabiduría ancestral, que le sirven para establecer las bases de una filosofía incontaminada de la impropiedad que caracteriza a las formas culturales institucionalizadas, limitadas por la imitación y la glosalia de lo que se ha dicho y pensado en otros continentes que el Americano, desde otro suelo y para otras gentes.

¿Por qué es impropio el modo de pensar y hacer filosofía en las instituciones latinoamericanas? ¿Por qué es desarraigado y resentido lo que en general se llama pensamiento culto? porque parte de presupuestos culturales generados en Europa o en Norteamérica, en otro suelo y para otras circunstancias, porque no puede responder realmente a los problemas y las temáticas propias de estas tierras, porque al no haber nacido de este suelo no comprende a su gente ni puede fundar verdaderamente sus instituciones; está a medio camino entre lo que quiere ser y lo que realmente es, tironeado por un falso deseo de reconocimiento y un modo de estar que le remite a su verdadera idiosincrasia. Resulta así un pensar gris, impuesto y desprestigiado de entrada por lo que lo rodea, aunque se cubra de gloria y de protocolos, sólo es una parodia de pensamiento, nunca puede llegar a ser verdaderamente un pensamiento propio, no puede fundar cultura.

Primeramente Europa; luego Europa y EEUU como centros productores y exportadores de cultura, como culturas pretendidamente hegemónicas, fueron los espejos en los que se quisieron mirar los “intelectuales” latinoamericanos, negando y dejando en el olvido toda otra forma cultural que no procediera de esos centros, de allí había que trasplantar, como decía Alberdi, la cultura, la filosofía americana debía encontrar allí sus bases, incluso si para ello había que exterminar toda otra forma de cultura preexistente.

Creemos que Kusch apuesta a encontrar otro modo de pensar, no es el único que hace esto, puede verse la influencia por él reconocida, de un pensador como Carlos Astrada o Bernardo Canal Feijóo, quien en su libro

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