La Filosofía: Hombres Y Sociedades Rtascendentes.

Los ideales y formas de vida de la sociedad cada vez cambian más, siendo éstos determinados por las condiciones en que se encuentre la población; es en este momento donde la filosofía hace su intervención, ya que si las personas son capaces de reflexionar, de ver a su alrededor con detalle, de razonar, aprenderán a superar cualquier problema que se les presente, saldrán adelante, enfrentarán su vida, aprenderán de sus errores y se apropiarán de nuevos conocimientos que en un futuro serán de gran ayuda para las nuevas generaciones.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: Explico la problemática que me planteaste; parto de la descripción del individuo para intentar comprender a la sociedad; explicar que “los ideales y las formas de vida de la sociedad” representan los paradigmas que imperan dentro de todos nosotros; todos queremos mas o menos lo mismo y nos asociamos para lidiar con esos intereses personales.

EXPOISIÓN DEL TRABAJO DE LA FILOSOFÍA: Se le considerará como formadora de conciencias; nos intenta explicar la realidad y nos da propuestas para saber lidiar con ella. Se considerará que su método es eficaz para transformar al individuo (y por ende, a la sociedad) de manera que le da herramientas para transformar su entorno para que este sea más “saludable”.

PLANTEAMIENTO DE LA TESIS La filosofía es un recurso invaluable para el desarrollo del individuo, cosa que tiene un significativo impacto beneficioso en las sociedades. Nos proporciona una actitud “ganadora” que nos permite crecer como personas y estar en paz con uno mismo, y con todos.

CONCLUSIONES Se dice que es importante que en estos tiempos el hombre se cuestione más que nunca sobre la realidad en la que vive, tanto dentro como fuera de él; con el propósito de que haga conciencia sobre la problemática en la que vive y pueda darle una solución socialmente responsable.

Para entender una sociedad primero debemos entender al individuo. El individuo es una entidad que siempre está en busca de nuevas experiencias y de satisfacer sus necesidades y anhelos; pero en ese proceso siempre se verá obstaculizado por su ambiente e incluso por su propia naturaleza. Aquel enfrentamiento y la noción de que sostenemos una relación antagónica con nuestro alrededor tiene el riesgo de hacernos perder cualquier sentido, cualquier razón por la cual nos motivaba. Quizá para algunos, sus problemas no se deriven de esa lucha , pero vivan una vida de intenso cuestionamiento en la que se preguntan acerca de su realidad y de los demás. Se vive entonces dentro de la insatisfacción de la duda.

Cualquier noción de la realidad de parte del individuo estará, inevitablemente, influeciada por sus experiencias. Cualquier sentido de vida se deriva desde aquí y no desde otra perspectiva, así como todos lo anhelos y deseos con toda su respectiva gama de problemas. Siendo así, cada quien su sistema de creencias pesronalizado, toma lo que más le beneficiará a él en específico.

Cuando hablamos de una sociedad compleja formada a partir de individualidades que poseen todas estas características, entendemos que es una organización construida a partir de un principio transaccional. Es en este mundo de interacción donde hemos aprendido a satisfacer nuestras necesidades, a cumplir nuestros sueños. La configuración de la sociedad estará, entonces, determinada por las necesidades del colectivo, sus ideales, y su propio sentido; entonces, la sociedad (como si se tratase de un común acuerdo entre todos) se apropia de valores ajenos y los convierte en valores compartidos.

¿Cuántas veces hemos oído de las guerras, la pobreza y la desgracia? Todos esos fenómenos de una des-unificación del conjunto de los intereses meramente particulares, que pasan por alto al prójimo y lo niegan. Esta esta negación, quizá inconsciente, parte de la incapacidad para lidiar con los monstruos interiores

...