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La Sociologia


Enviado por   •  11 de Julio de 2014  •  8.558 Palabras (35 Páginas)  •  231 Visitas

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Teoría marxista de la alienación

La teoría marxista de la alienación en la filosofía marxista es la interpretación ideológica del concepto psicológico y sociológico de alienación considerando que el trabajador, desde el punto de vista capitalista, no es una persona en sí misma, sino una mano de obra que puede representarse en su equivalente económico: el trabajador es una determinada cantidad de dinero, utilizable, como mano de obra, para la multiplicación del mismo.

Marx, quien fue fuertemente influido por la filosofía hegeliana, toma el término y lo aplica al materialismo; en concreto a la explotación del proletariado y a las relaciones de propiedad privada. En su enfoque, denominó alienación a las distorsiones que causaba la estructura de la sociedad capitalista en la naturaleza humana. Aunque era el actor el que padecía la alienación en la sociedad capitalista, Marx centró su análisis en las estructuras del capitalismo que causaban tal alienación.

Actualmente, como la mayoría de los conceptos filosóficos e instituciones sociales, la alienación -como categoría analítica- se encuentra en una crisis teórica debido a las profundas transformaciones sociales que han dado paso a la sociedad posmoderna. El desarrollo de la sociedad ha complicado el análisis de los mecanismos sociales de alienación dirigiéndolos hacia nuevas y más sutiles formas que precisan ser estudiadas. Entre los autores inspirados por Marx, que efectúan ese análisis, destaca, por ejemplo, Herbert Marcuse.

La alienación o contradicción

En su teoría de la alienación, Karl Marx, el cual en distintas obras, sobre todo en sus Manuscritos económico-filosóficos (1844), analizó con suma profundidad el problema de la alienación, parte de que ésta caracteriza las contradicciones de un determinado nivel de desarrollo de la sociedad. Relaciona la alienación con la existencia de la propiedad privada y de la división antagónica del trabajo. Entendida de este modo, la alienación abarca toda la actividad humana, pues cada tipo de dicha actividad se convierte en monopolio de un grupo aislado de personas, cuyo hacer es extraño a todos los demás miembros de la sociedad. En sus obras clásicas de las décadas de 1850 y 1860, Marx sustituye la categoría de alienación, que figuraba en sus primeros trabajos, por todo un sistema de conceptos, entre los cuales la alienación también aparece como característica concreta de las relaciones de producción del capitalismo. Véase: fetichismo de la mercancía.

Componentes

El concepto marxista de alienación incluye cuatro componentes:

• En la sociedad capitalista, los trabajadores están alienados de su actividad productiva. Los trabajadores no trabajan para sí mismos, para satisfacer sus propias necesidades, sino que trabajan para unos capitalistas que les pagan un salario de subsistencia a cambio del derecho a utilizarlos en lo que deseen. Trabajadores y capitalistas creen que el pago de un salario significa que la actividad productiva pertenece al capitalista, por lo que los trabajadores están alienados respecto a su actividad. Así, la actividad productiva se reduce únicamente a ganar el suficiente dinero para sobrevivir.

• Los trabajadores están alienados no sólo respecto de las actividades productivas, sino también del objeto de esas actividades: el producto (ya que éste no pertenece a los trabajadores y no pueden utilizarlo para satisfacer sus necesidades primarias). El producto, como el proceso de producción, pertenece a los capitalistas, que pueden usarlo como deseen, vendiéndolo generalmente para su beneficio. Así, los trabajadores no tienen una percepción correcta de lo que producen, y menos aún en largas cadenas de producción.

• En el capitalismo los trabajadores están alienados de sus compañeros de trabajo. El capitalismo destruye la cooperación natural, produciendo una sensación de soledad. Por otro lado, el capitalista enfrenta a los trabajadores entre sí para detectar cual de ellos produce más, trabaja más rápidamente y agrada más al jefe, generando hostilidad entre los compañeros de trabajo.

• En la sociedad capitalista los trabajadores están alienados de su propio potencial humano. Los individuos cada vez se realizan menos como seres humanos y quedan reducidos al papel de bestias de carga o máquinas inhumanas. La conciencia se entumece, y el resultado es una masa de personas incapaces de expresar sus capacidades específicamente humanas, una masa de trabajadores alienados.

Reificación (Lukács)

Georg Lukács, filósofo marxista se refiere a la reificación como al hecho de que una relación entre personas adquiera un carácter de cosida. Este concepto consiste en un proceso cognitivo, en el cual algo que no posee propiedad de cosa, es considerado como cosa.

Lukács atribuye la propagación de esta reificación en el ámbito social, a la llegada de la sociedad capitalista, con la cual se instaló una mentalidad en la que el intercambio pasó a ser un modo de pensamiento. Todo se convierte en intercambiable, todo tiene un valor; tanto el trabajo como las personas, las cuales se van convirtiendo en mercancía, considerándose como cosas, con el fin de producir y obtener ganancias de manera egocéntrica.

En este proceso de intercambio las personas se ven forzadas a una relación recíproca, en la cual:

a) Perciben a los objetos como cosas aprovechables.

b) Contemplan a las demás personas como objetos para transacciones beneficiosas.

c) Consideran a su propio patrimonio como recurso para un aprovechamiento futuro.

Según Lukács, estas actitudes forman parte del proceso de reificación, en el cual también se incluyen componentes como el egoísmo, la indolencia y el interés económico.

Al principio Lukács se basaba en lo que Marx definió como "Fetichismo de mercancías", pero luego traslado el concepto de reificación a la vida cotidiana bajo los efectos del capitalismo.

Según Lukács, la reificación en el capitalismo se transformó en la "Segunda naturaleza del hombre", -como lo definió Aristóteles-, esto quiere decir, que a las personas se les vuelve un habito percibirse a sí mismo y a los demás como cosas.

Bajo las imposiciones de este proceso de intercambio, las personas sufren una transformación en sus actitudes y en su entorno, y

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