La Soledad. Conflicto Social En Honduras

La Soledad. Conflicto Social en onduras

La Soledad en sí implica la falta de contacto con otras personas. La soledad es un estado subjetivo puesto que hay personas, quienes deciden estar solos; para descansar, concentrarse, etc. Hay otros que por razones o circunstancias ajenas de la vida se encuentran solos. Por lo que si toca definir la soledad, esta es la carencia de compañía.

Dicen que la soledad en principio no existe, puesto que siempre mantenemos un contacto o cercanía física o emocional con otras personas.

En nuestro medio y país en que vivimos, es prescindible la compañía de las demás personas. Es normal ver como en una casa viven incluso hasta 2 familias, esto podría ser por el alto costo de la vida, pero también no parece desagradarle a nadie.

Esto puede ser también por el hecho que la sociedad nos empuja a estar en compañía y nunca a estar solos; si vemos a alguien hacer algo tan simple como ir al cine “solo” inmediatamente pensamos, “pobrecito” no tiene amigos, nadie lo quiere, cuáles serán las circunstancias crueles de la vida que lo hacen venir al cine “solo”. Pero qué tal que esa persona no necesita la compañía expresa de alguien más; pero aun yendo solo al cine mantiene contacto con otras personas, como el taxista que lo llevo al cine o el vendedor de palomitas.

Además, estar solos nos obliga a pensar y no es sorpresa para nadie que a los hondureños no nos gusta pensar. Así es, la mente no es buena compañía para nadie, es tediosa, manipuladora y controladora.

Nos hace recordar y sentir. Como cuando recordamos esa infancia problemática en la que crecimos sin padre o recordamos ese novio que nos pagó mal y esa vieja maestra que le contó a la mamá sobre aquel cero que sacamos en el examen.

Es ahí donde nos volvemos vulnerables a los sentimientos más impuros como la venganza o el rencor. Fantaseamos luego que creciendo en medio de carencias, ahora podemos hacer algo malicioso para obtener lo que queremos.

En fin, la soledad a los hondureños no nos sienta bien, ¿por qué? No lo sé con exactitud, será que somos personas demasiado alegres y queremos compartir nuestra alegría con los demás, o por el contrario pasamos muy preocupados y ocupamos la familia o a los amigos para que nos hagan olvidar un poco esas circunstancias de la vida que nos atormentan.

Sea como sea, el hondureño siempre estará en busca de esas personas que “motiven” su vida. Como buscar un líder religioso o político; en busca del hombre o la mujer con quien va a envejecer; alguien con quien se pueda sentir en compañía y no le haga recordar lo “solo” que esta.

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