Laclau

LACLAU

En primer lugar se hace una examinación sobre el universalismo y particularismo desde el ámbito filosófico, Laclau afirma no ser un “filósofo en sentido estricto” a pesar de ello, la filosofía sigue estando presente en su trabajo. El texto habla sobre la hegemonía que es la supremacía que un estado o sujeto ejerce sobre otro, maximizando su poder por sus acciones para cumplir los objetivos que son ordenar y controlar. Existen dos formas de acceder al poder, que son: legal o legítima, la primera se refiere cuando el poder está estipulado dentro de las leyes por medio de la cohesión y el legítimo ocurre cuando un sujeto es elegido gracias a la voluntad de las personas y este es por medio de la coacción. El hegemón, quien establece significantes vacíos permitiendo llegar a interpelar, es decir a convencer y permitir que los sujetos interpelados acepten lo que se dice. Para llegar hasta la hegemonía es necesario que se lo haga por medio del discurso, el cual es representado por imágenes (representaciones físicas de uno o varios objetos) y símbolos ( lo que se dice de la imagen), los discursos puedes ser escritos, orales, gesticulares entre otras maneras de transmitirlo, pero siempre debe ser lógico pues es la capacidad que permite diferenciar lo real de lo ficticio y racional puesto que permite el discernimiento según los valores y ética de cada sujeto. También se refiere a la distancia que existe entre lo ontico y ontológico, por ejemplo una sujeto tiene un cuaderno que sería lo ontico y lo ontológico escribir pero para otro sujeto lo ontológico seria dibujar o recortar, entonces se entiende que lo ontico es el ser y lo ontológico es el saber ser es decir lo que se entiende de la funcionalidad del objeto.

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