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Leyendas de Izamal, Itzmana


Enviado por   •  10 de Agosto de 2021  •  Documentos de Investigación  •  17.321 Palabras (70 Páginas)  •  144 Visitas

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1._ leyenda de Izamal, Itzmana

La ciencia moderna no ha logrado aportar mucho en cuanto al mito de origen que se refiere a AZTLAN, aunque aceptan el desembarcó de gente proveniente del océano atlántico.

Por lo que a nuestro trabajo respecta loa Leyenda de Izamal nos cuenta de esta llegada de gente proveniente del Reino de Mu, y de la Atlántida, que viene siendo una referencia clara a Aztlan para los pueblos nativos.  

Mu es el nombre de un continente o isla mitológica que, según algunas creencias, habría existido y desaparecido en el océano Pacífico, relacionado a menudo o confundido con la Atlántida o Lemuria.

Varias civilizaciones antiguas tendrían un origen común en Mu., estas son el antiguo Egipto, Asiria, la civilización del valle del Indo, el Perú preincaico, la isla de Pascua y, en menor medida las culturas pre-mayas. Comparten similitudes artísticas, arquitectónicas y lingüísticas (todas ellas utilizaban un sistema de escritura jeroglífica), creencias comunes (de tipo solar), Egipto, Asiria y los nativos pascuenses conservarían una leyenda bastante similar, trata del mito originario de la Atlántida, y en Pascua existe la memoria de una antigua patria llamada Hiva, que se hundió por un cataclismo, y que produjo una emigración a la isla de Pascua.

Más al sur del continente americano, las leyendas sobre la desaparecida tierra ancestral se realzan en la mitología del pueblo indígena mapuche, del sur de Chile (y en la actualidad también en la Patagonia Argentina), quienes incluso mencionarían ser descendientes de una raza venida de una tierra tragada por las aguas, la cual justamente según su historia llevaría el nombre de Mu.

Todas las similitudes de culturas y leyendas argumentadas para apoyar esta hipótesis son compatibles con la teoría de la Llegada del hombre a América a través del Puente de Beringia durante una glaciación, cuya fusión da lugar a las leyendas del hundimiento continental en las culturas a ambos lados del estrecho de Bering.

Cuenta la leyenda que hace muchos años, tantos que no se lleva la cuenta, llegó a este lugar donde se asienta la actual Izamal, un grupo de personas que se autonombraban Itzáes. Venían del oriente, navegando, luego caminando y pararon en este lugar. Los guiaba un sacerdote lleno de bondad y sabiduría a quien llamaban Zamná.

Viendo que su gente se encontraba muy agotada por el cansancio, sobre todo las mujeres y los niños, ordenó se tomaran un descanso. Se sentó en una piedra y se puso a reflexionar sobre los hechos de los últimos días.

Recordaba la noche que, contemplando las estrellas en el templo máximo del reino de Mú, estaba tan ensimismado en ello, que no se percató de que alguien se le acercaba, hasta que fue llamado.

Se trataba de Atinea, la reina del continente Atlante, quien le dijo:

Zamná, tú eres de entre los sacerdotes de mi reino, el más sabio, el más bondadoso; pero también eres el más tenaz en conseguir lo que te propones, por eso te he escogido para encomendarte una misión de mayor importancia y mi deseo es que triunfes en ella.

Los augures y astrónomos más sabios de mi reino me han dicho que toda nuestra tierra será destruida y desaparecerá en la próxima luna, aun cuando no dicen como sucederá eso.

He decidido que tú, mi mejor sacerdote, escojas a un grupo de familias de mi reino, y con ellos llevarás tres de los chilames más sabios para que escriban lo que sucederá de hoy en adelante. Cuando tú llegues al lugar que te voy a decir, fundarás en él una ciudad y debajo de su templo máximo guardarás los escritos futuros y los que vas a llevar de aquí, donde se cuenta la historia del país Atlante.

Toma nueve canoas de las más grandes y en ellas saldrás con los escogidos lo más pronto que puedan en dirección al Poniente. Después de nueve días de navegación, encontrarás una tierra que no tiene montañas ni ríos, camina por ella y cuando encuentres agua, funda la ciudad que te ordeno.

Así lo hizo Zamná y a los días de navegación, habiendo visto el horizonte en dirección de la tierra que dejara, observó una tormenta imponente con muchos rayos y el mar encrespado de tal forma, que se hundieron dos de las canoas que traía;  pensó que ése era el fin de su país tal y como su reina le dijera.

Así llegó a esta tierra, y caminando por la misma, no había encontrado el agua que con tanta premura ahora necesitaba. De vegetales, solo veía en abundancia una planta que parecía estar armada con lanzas y con espinos muy duros, recomendando a su gente que no se acercara a ella.

Observando el cielo, vió que este se oscurecía y no tardó en precipitarse una lluvia torrencial. Locos de alegría los peregrinos se pusieron a bailar, festejando el agua que del cielo les llegaba.

Zamná se levantó de la piedra donde descansaba y salió en busca de algo que le sirviera para juntar el agua que caía,  pero sin darse cuenta se aproximó a una de aquellas plantas y sintiendo la punta de la planta se hirió.

Buscando una forma de castigar a aquella planta que había lastimado a su jefe, los acompañantes cortaron las hojas y con furia comenzaron a azotarlas en las lajas que ahí abundan.

Zamná observaba lo que hacían estos; de pronto se levantó y tomando una hoja de aquellas que ya había sido azotada observó que salían de la misma unas fibras de gran resistencia.

Entonces comprendió que su herida no había sido más que un aviso para que se fijara en aquella planta que tan útil sería para todos. Deteniendo el castigo, bendijo a sus Dioses por este descubrimiento.

Como la lluvia no cesaba, observó que el agua parecía atraída hacia el lugar, pues se deslizaba con velocidad; siguiéndola encontró, a poco de caminar, una oquedad a donde se precipitaba.

Ahí estaba el agua y el lugar que su Reina le había señalado. Aquí debía fundar su ciudad y así se lo hizo saber a sus seguidores.

De esta manera se fundó la gran Izamal, en una fecha que se pierde en la noche de los tiempos, juntando dos fuerzas que son decisivas para nuestra tierra yucateca. La fuerza de los cielos, que es el agua y la fuerza de los hombres, que es el henequén.

2.- leyenda Nación Chichimeca,

La leyenda del Nxun (águila), cuenta propiamente la forma en la que se fundan los pueblos, que era según donde se posara el águila que parte del Valle sagrado otomí, y salió en las cuatro direcciones y al final de se fue en dirección de Mónda (México, mexicas) y no se le volvió a ver.

Aquí es importante señalar que los pueblos nos cuentan que estos pobladores de la región chichimeca ya estaban cuando llegan las barcas de Aztlan.

 Enriquecer la leyenda con referencias a los lugares que hay en el Valle Sagrado Otomi. En un principio no había sol, la gente no conocía el maíz y vivía sólo en los montes, desperdigados.

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