Los Motivos Del Lobo

"Gracias Señor porque todo va a salir bien. Mi espíritu está sereno y tranquilo."

Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás vencido

Y así después de mucho esperar, un día como otro cualquiera, decidí triunfar... decidí no esperar las oportunidades, sino yo mismo buscarlas.

Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución.

Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis.

Decidí ver cada noche como un misterio a resolver,

decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades,

y enfrentarlas eran la única y mejor forma de superarlas,

aquel día, descubrí que no era yo el mejor y que tal vez nunca lo hubiera sido,

dejo de importarme quien gana o pierde, ahora me importa

simplemente saber qué hacer mejor.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás subir.

aprendí que el mejor triunfo que puedo tener,

es tener el derecho de llamar a alguien “Amigo”.

Aprendí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,

“el amor es una filosofía de vida”-

aquel día deje de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados,

y pase a ser una tenue luz en el presente

aprendí que de nada sirve ser luz,

si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas…

aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad,

desde aquel día ya no duermo para descansar…

simplemente duermo para soñar.

No distingas los colores de la vida,

Por estar en un jardín, un desierto, un pantano.

Llena de optimismo el corazón,

Y llenarás tu mundo de colores.

La vida tiene los golpes, pero tú la felicidad.

Señor, hoy vengo postrado anti Ti,

Dios del amor y del perdón,

A cambiar mi dolor por tu sangre derramada,

A convertirme en la herida de tu costado,

A convertir cada lágrima en una espina de tu corona,

A poner en tus manos mi redención.

Señor, hoy vengo ante Ti de rodillas,

Como el peor de los pecadores,

Como el más adolorido de tus hijos,

Como el más perdido de tu rebaño,

Como el más pequeño ser de Tu Creación

A implorar por una sola mirada.

Señor, no soy digno que entres en mi pobre casa,

Pero una palabra Tuya bastará para sanarme.

No me permitas por favor, hacer sufrir a quien más amo,

Y muéstrame tu luz para llevársela como ungüento a sus heridas,

Secar para siempre sus lágrimas,

Y colmarla de dicha y felicidad.

Por último Señor,

Pase lo que pase,

Que sea tu voluntad,

Y dame la fuerza, el valor y la entereza

Que tuviste para cargar Tu Cruz

Y mostrarnos el camino a la verdadera felicidad.

Amén, Jesús.

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