Noción De Alma

Noción del Alma

La vida es un movimiento íntimo porque la misma crece desde adentro hacia afuera formándonos a un futuro mejor ya que se trata de vivir mejor buscando un crecimiento día a día. También, la vida es un movimiento regulado ya que la misma implica orden interno y compatibilidad de todas las partes entre sí. Entre más intimidad exista entre los seres vivos más apertura habrá porque hay más autoconocimiento aplicado y el hombre que coexiste con los demás es más poderoso que el que se aparta.

Inmanencia quiere decir una acción que perdura en su interior y depende del alma. Cuando se practica la inmanencia hay más apertura a la realidad porque el alma le da unidad y orden a la vida. Según la inmanencia, la vida se puede dividir de más a menos en: la vida vegetativa (plantas), la sensitiva (animales) y la intelectiva (ser humano).

La vida no se vive democráticamente ya que naturalmente es jerárquica porque cada ser vivo tiene su lugar en la naturaleza y no se pueden intercambiar.

La vida y el alma son sinónimas porque el alma constituye a un organismo que es el principio del cuerpo vivo del cual mana la vida de los seres vivos. Sin embargo, la vida es sin partes porque no es material ya que esta es un movimiento íntimo desde adentro, siendo así intangible porque no se visualiza físicamente. Mas lo vivificado por la vida es corpóreo y compuesto porque es anatómico, físico, orgánico y corporativo; trabajan en conjunto. El alma solo vivifica al cuerpo susceptible de tener vida; al que posee las facultades para ejercer operaciones vitales con el soporte de los órganos, pero también pueden carecer de ellos.

La vida natural humana es el vivificar del alma al cuerpo. La vida personal humana es la vida espiritual de cada persona humana no se reduce a vivificar el cuerpo y perdura. La diferencia entre ambas es que la vida natural culmina con la muerte y la vida personal transciende a la muerte. También se puede observar que la vida personal hace uso de aquellas funciones y facultades de la vida natural. Entonces, la vida humana desborda la vida natural porque esta posee inteligencia, voluntad y libre albedrío. La vida natural y la vida personal son irreductibles porque una depende de la otra. La vida natural es complementada por la vida personal, ya que esta integra la vida espiritual para no quedarse solo con la ilustración de la vida biológica.

La diferencia entre el soporte orgánico y el inorgánico es que, el primer grupo, unidos inseparablemente al cuerpo, sin el cual actúan ni puede subsistir, tales como el ver, el ori, etc. Sin embargo, el soporte inorgánico, es decir, los que son y actúan sin soporte corporal son facultades humanas, tales como pensar y querer. No obstante, lo radical distinto entre los hombre es el cuerpo porque la distinción entre personas es debida sola a la realidad personal tales como la corporeidad u otras características propias de su humanidad. La diferencia existente entre persona y hombre es que la persona es la raíz de todas las perfecciones humanas mientras que el hombre mantiene manifestaciones similares. Por ende no hay dos personas iguales, ya que no existen dos personas parecidas en cuanto a lo nuclear de ellas.

La dignidad de la persona humana deriva de que el hombre no está en función de la especie humana, porque esta es inferior a cada persona.

El hombre es un ser histórico y biográfico porque este tiende a vencer transcendiendo a través del tiempo, ya que este le permite crecer desarrollarse. Entre los hombres, los animales y las pantas la diferencia en crecer es, que el ser vivo no pierde el tiempo mientras crece, pues lo aprovecha a su favor, y los animales y las plantas solo crecen en la medida en que ese crecimiento afecta a su organismo, ya que al morir finaliza todo. Se concluye que la vida de los hombres no está determinada sino abierta en la dirección para conducir la libertad personal humana con su inteligencia.

El hombre tiene tiempo, porque el tiempo no lo mide siendo todos los hombres personas, porque la edad no hace unos más personas que otros. Entonces, el nacimiento es el primer extres serio de la vida del hombre, y pues con el acaba una natural y ordenadísima protección materna, y es continuada ahora de otro modo por los padres con un cariño manifiesto.

La vida humana pasa por diferentes etapas, tomando en cuenta: la edad, características generales, educación, relación con los padres, etc.

1. La vida en el seno materno y la infancia comprende las edades entre 9 y 12 años. En esta etapa la vida es inconsciente, se adquieren algunos conocimientos fáciles y buenas conductas y se le otorga un cariño manifiesto a los padres.

2. La crisis de la maduración comprende las edades entre 12 y 16 años. En esta etapa surge bastante inseguridad y busca protección en la compresión de ciertos ´´amigos´´, aprende a distinguir el bien y el mal y tiene cierta anulación de la protección familiar.

3. La juventud comprende las edades entre 18 y 25 años. Esta época se llena de vitalidad y de lento acople de la personalidad, se hace la elección de una carrera académica o vocación profesional y el joven trata de ser el mismo sin imitar el modo de sus padres.

4. La crisis de la Experiencia comprende las edades entre 25 y 30 años. En esta etapa el idealismo juvenil se termina con obstáculos reales como dificultades económicas, laborales y la falta de experiencia, se llega a la culminación de la carrera profesional escogida y tiene una maduración de personalidad con sus padres.

5. Mayor de Edad comprende las edades entre 30 y 40 años. En esta etapa se mantiene una apreciación ajustada de la realidad y de si buscando paz interior, estudia su propia intimidad para tratar a cada uno de los demás y debido a la maduración continua con el concepto de fidelidad a su familia.

6. La crisis de la Experiencia de Limites se desarrolla a partir de los 35 años. Es una fase en la que se cree que no ha dado todo lo que le gustaría, así como la aparición de problemas de salud. La vida profesional se ve afectada por proyectos que se había ideado y mantiene crisis familiares de toda índole.

7. La persona que ha aprendido de la experiencia se encuentra entre 40 y 50 años de edad. Es una época en la que se aceptan los cambios y a convivir con ellos, superándolos. Su vida depende que la sociedad sea más ordenada y justa para desempeñar cargos de responsabilidad laboral, manteniendo los compromisos familiares adquiridos.

8. La crisis de la dejación empieza con el envejecimiento. Es la época de transmitir experiencias, donde también

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