Historia De La Nocion De Almas
anatavelli31 de Mayo de 2014
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Historia de la noción de alma. Textos
Los milesios
1- Aristóteles, Del alma, I.411a 7-8.
[Y algunos afirman que ella (eso es, el alma) está mezclada en el todo; por eso quizás también Tales pensó que] todo [está] lleno de dioses.
2- Aecio, I.3.4.
(Refiriéndose a Anaxímenes) Como nuestra alma, que es aire, [afirma,] nos cohesiona también aliento y aire abrazan el universo entero.
Pitágoras y los pitagóricos
1-Aristóteles, Del alma, 407b 27-32
Pero se ha transmitido también otra opinión acerca del alma, para muchos, por cierto, en nada menos persuasiva que las (antes) referidas y que ha brindado una explicación como para jueces inclusive en las conversaciones sostenidas en común. En efecto, dicen que ella (el alma) es cierta armonía. Y que la armonía es una mezcla y composición de contrarios y que el cuerpo está compuesto de contrarios.
2- Heródoto, Historias, II. 123
También los egipcios son los primeros que dijeron este argumento: que el alma del hombre es inmortal y que, al corromperse el cuerpo, entra siempre en otro ser vivo que nace; mas después que pasa por todos los animales terrestres, marítimos y alados, de nuevo entra en un cuerpo humano que nace, y que su ciclo dura tres mil años. Hay algunos griegos que se sirvieron de este argumento, unos antes otros después, como si fuera propio de ellos; aunque yo conozco sus nombres, no los escribo.
3-Porfirio, Vida de Pitágoras, 30
Él (Pitágoras) escuchaba atentamente la armonía del todo percibiendo la armonía de las esferas y de los astros que se mueven según estas, la que nosotros no oímos por la pequeñez de nuestra naturaleza. De estas cosas también Empédocles da testimonio cuando dice acerca de él:
Había entre aquellos un varón que sabía
extraordinariamente mucho,
que había adquirido una vasta riqueza de pensamiento
y (era) experto especialmente en toda clase de obras sabias;
en efecto, siempre que (lo) deseaba con todo su
pensamiento
él, fácilmente, veía cada una de todas las cosas que son,
en diez y aun en veinte vidas de hombres.
En efecto, “extraordinariamente mucho”, “veía cada una de las cosas que son”, “riqueza de pensamiento” y otras expresiones semejantes desatacan enfáticamente la conformación de Pitágoras, excepcional y más aguda que los demás en el ver, en el oír y en el pensar.
4- Porfirio, Vida de Pitágoras, 19
Lo que decía a sus discípulos nadie puede explicarlo con seguridad; en efecto, entre ellos no había un silencio cualquiera. Sin embargo, bien conocido resultó para todos, en primer lugar, que él afirma que alma es inmortal, luego, que se cambia a otras especies de seres vivos, y además de esto, que nada es absolutamente nuevo y que hay que considerar que todas las cosas que tiene alma son del mismo género. Parece, pues, que Pitágoras fue el primero en introducir estas doctrinas en Grecia.
Heráclito de Éfeso
1- Clemente de Alejandría, Stromata, IV.49.3
(En efecto,) grandes destinos tocan en suerte a muertes grandiosas.
2- Ibid. IV.141.2.
El hombre enciende para sí en la noche una luz (al morir), una vez que se ha apagado la visión; viviendo, en cambio, entra en contacto con lo muerto mientras duerme (una vez que se ha apagado la visión), (y) una vez despierto, entra en contacto con lo que duerme.
3- Ibid. VI.17.2.
Para las almas muerte (es) llegar a ser agua, para el agua muerte (es) llegar a ser tierra, mas de tierra llega a ser agua, y de agua, alma.
4- Diógenes Laercio, IX.7.
No podrás encontrar, andando, los límites del alma, aunque recorrieras todos los caminos; tan profundo lógos tiene.
5- Hipólito, Refutatio omnium haeresium,
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