Prostitucion En Valledupar

CARACTERIZACIÓN SOCIOECONÓMICA DE LA PROSTITUCIÓN EN EL BARRIO EL CARMEN

El término prostitución define cualquier mujer u hombre que lleva a cabo el coito con compañero o compañera, en cuya elección se excluye el factor emocional o afectivo, constituyéndose así la retribución monetaria en la en la finalidad de dicha actividad. Filológicamente proviene de la palabra latina prostitutio, enis: “acción y efecto de prostituirse.” Prostituir, prostituiré, referido a “exponer públicamente a todo género de sexualidad y torpeza de esta índole; exponer, entregar, abandonar a una mujer a la pública deshonra o corromperla”

Desde el punto legal, se define a la prostitución como: “el tráfico vergonzoso que una mujer hace de sí misma”.

También es interesante la definición desde el punto de vista psicológico porque toma a la prostitución como “aquella actividad es interesante desde el punto de vista psicológico porque toma a la prostitución como aquella actividad que denota una autodegradación artificial al ego, que sirve a tendencias de auto castigo basadas en sentimientos de culpa; en otros casos el castigo va dirigido contra la familia, especialmente el padre”

En el proceso de la investigación son muchas las variables existentes que debimos tener en cuenta con el fin de generar un amplio conocimiento y poder al final construir excelentemente nuestro proceso de investigación. La etnografía es un proceso sistemático donde se genera mucha aproximación a una situación social; acá en este trabajo de campo como punto de partida fue asimilar y comprender el fenómeno como tal e interesándonos por el comportamiento y vida de las trabajadoras sexuales, como interactúan con el resto de la comunidad, su comul de valores, creencias, motivaciones, etc.

La investigación se encuentra delimitado entre las carreras sexta y séptima del barrio el Carmen de la ciudad de Valledupar, conocido particularmente como el sector del bolichito; donde se escogieron al azar dos estaderos dedicados al negocio de la prostitución conocidos como El Estadero Las Palmas y Estadero El Trébol.

Quien A mediados del siglo pasado era la zona céntrica de Valledupar y giraba en torno a la carrera 7a con calle 17, el sector recordado hoy cómo el ‘Mercado Viejo’ albergaba vendedores, negocios de ropa, personas desempleadas, meretrices alojadas en bares situados en la zona, y algunas viviendas. Con el pasar de los días se convirtió en El Boliche después de los años 1960. En los alrededores del ‘Boliche’ estaba el bar de ‘Luz’, famoso por tener en sus barras y mesas, “las mejores mujeres. Ahí tocaba música vallenata en vivo Alfredo Gutiérrez, Los Corraleros de Majagual, Ismael Rudas, la orquesta de Hugues Maya y otra que pertenecía al barrio El Cañaguate,“el hombre que ingresaba a ese sitio debía entrar encorbatado, ahí no entraba cualquiera, por el precio tan costoso de las niñas”.

Actualmente en la zona se encuentran situados desde empresas de transporte, panaderías, almacenes de agroindustrias, bodegas de plástico, papelerías, entre otros, hacen de esta zona un sector poblado y transitados. Cabe resaltar que existe un alto número de vendedores ambulantes que tienen como fachada su actividad laborar, para lograr la comercialización de alucinógenos en el sector.

Aunque para muchos sea una zona de tolerancia donde anteriormente solo se movían los negocios ilícitos como la venta de droga, la prostitución de forma ilegal, hoy en día cuanta con vigilancia permanente en la zona (caí móvil de la policía nacional), interventorías por parte de la secretaria de salud quienes esporádicamente revisan los sitios donde se practica el comercio sexual, para comprobar que estén en un buen estado higiénico.

El acceso al objeto de estudio y sobre todo al campo fue relativamente sencillo gracias a la colaboración de la fuerza pública (policía) quienes nos prestaron la atención y la importancia requerida y quienes además fueron los principales autores para romper las barreras que nos permitieron el acceso a ambos establecimientos ya mencionados anteriormente.

Abordar a una meretriz por primera vez es algo dificultoso, el llegar a ellas y entablar una conversación y realizar una serie de preguntas, no siempre puede ser bien visto por ellas; por eso quisimos mostrarnos de forma amigable y amable, demostrándoles apoyo como seres humanos y no discriminarlas por su oficio, nuestra tarea fue ser unas observadoras participantes, donde analizamos el movimiento de los burdeles, que son muy concurridos y siempre hay gente de toda clases e incluso las empleadas de los bares, ellas por lo general prestan todo tipo de servicio igual que los clientes solicitan además del acto sexual, un acompañamiento durante su estadía en el sitio consumiendo licor.

En una encuesta que se le realizo aproximadamente a 15 trabajadoras de dos bares diferentes se reflejó que el 30 % de los hombres que asisten a estos lugares solo a consumir licor y solicitan el acompañamiento por las meretrices sin llegar al acto sexual (esto también tiene una tarifa).

Dentro del proceso de conocer la realidad social y económica de las trabajadoras, nuestro mayor empeño lo enfocamos en establecer lazos afectivos que le permitieran

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