Qué Significa Pensar . Martín Heidegger

¿QUÉ QUIERE DECIR PENSAR?

MARTIN HEIDEGGER

AUTOR:

NINELA RUIZ

Abordar la lectura de una de las obras del filósofo contemporáneo, Martin Heidegger, es una experiencia desbordante y hasta abrumadora por su retórica con profundidad cargada de tautologías, historicidad, de tiempo, de ser, que tratan de desmontar conceptos concretos a partir de enunciados lógicos, que hacen aflorar la esencia de las configuraciones inmanentes de la conciencia para hacerlas conscientes, y entrar en esa gran interrogante ¿Qué significa pensar?.

En esta obra, que pretende desentrañar que significa pensar se visualiza la importancia que el autor le brinda al ser, al tiempo, al hombre, al rescate del ser olvidado por el ente, y el arraigo a la historicidad, que deja su presencia a lo largo de obra.

¿Qué significa pensar?. Pensamos porque pensamos y pienso que estoy pensando, pero ese no es el pensar al que se refiere Heidegger, no es el pensar que se considera pensar cotidiano, por lo que me preocupa, por lo presente, por lo que interesa, porque ese pensar es transitorio carece de historicidad, dado que la cultura occidental, se ha olvidado de su esencia originaria, donde solo se preocupa por el presente, no quiere decir que preocuparse sea malo, sino que ese pensar solo lo lleva a lo objetivo, a lo medido, a lo cuantificable, a lo de valor, y por tanto no pensamos dado que se olvidó la historia originaria que nos dio la esencia del ser, y solo hay espacio para el ente.

Parece hasta ilógico que Heidegger plantee…”lo preocupante se muestra en que todavía no pensamos”

¿Cómo no vamos a pensar?, si somos seres racionales, y poseemos la capacidad para pensar y pensamos, entonces, como el hombre ha alcanzado lo hasta el presente logrado; los avances científicos, tecnológicos, en todas las áreas del conocimiento ¿no es pensando? ¿Será que se buscan métodos y técnicas para darle solución a problemas?, entonces no se piensa, solo acotamos los campos de una realidad, no es la actividad de un sujeto frente al objeto, pensar es dejar ser al ser, no al ente.

Pero ¿cómo aprendemos a pensar?, solo se piensa pensando, pero la esencia debe estar tras la búsqueda de eso que Heidegger llama conmemoración y que la esencia misma del ser esté atraída por el pensar, de acuerdo a esto solo se piensa lo que nos gusta, lo presente. Por eso no pensamos, porque olvidamos lo histórico de la esencia del ser y donde la memoria guarda la representación de lo pasado, porque se representa lo que no está, y la memoria se une con el pensar, y se asume que estas representaciones son verdaderas. Las representaciones son del sujeto, quien controla y rige la realidad.

A esas representaciones, consideradas verdad, se deben plantear interrogantes, lo que Desacartes, denomina la duda metódica, dudar de todo lo que le rodea, para alcanzar la verdad. Es en esa duda, donde se entra en un estado de conciencia para hacerse consciente en el mundo exterior, en la realidad, donde es en el sujeto donde se manifiesta la consciencia y la consciencia es historia, que se hace en el conocer, en la verdad, en la cultura, costumbres, tradiciones, en el pensamiento, porque el pensamiento está determinado por la historia, no se puede pensar sin historia.

Por eso, Heidegger plantea que no pensamos, porque se intenta pensar sin historia, con un desarraigo a los momentos situados de la realidad existente en el hoy, las cosas se toman como dadas, sin esencia originaria.

Aparece la frese incómoda de este filósofo alemán “la ciencia no piensa”, y ¿cómo puede pensar la ciencia?, si ésta no deja de ser al ser, dado que la ciencia lo que hace es demostrar, aplicar teorías, representar, comprobar, desde sus métodos. No piensa, desde el punto de vista de Heidegger, porque no emplea el pensar filosófico, que deja pensar al ser y señala los caminos

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