Relevancia del Juicio de Amparo en México

IMPORTANCIA Y TRASCENDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO EN MÉXICO

En un sentido básico y elemental, la regulación de las interacciones entre los hombres, en su desempeño social, dio origen al Derecho, como ese conjunto de normas preestablecidas que de común acuerdo todos los involucrados en esa red social aceptan y respetan, sin embargo, ese principio generó un poder que regulaba y hacía respetar esas nomas, por ello, fue necesaria la creación de una instancia que contuviera el ejercicio de ese poder público, en que se protegiera al individuo frente a aquel.

Para el caso de nuestro país, es de especial reconocimiento y aportación a la ciencia jurídica, el juicio de amparo, emanado de la lucidez, conocimiento y sensibilidad de la condición humana del abogado Manuel Crescencio Rejon, que en la llamada Constitución Yucateca, concibe una institución jurídica que controlara el ejercicio del citado poder público, protegiendo los derechos del individuo antes actos de tal ejercicio, al que se le denominó juicio de amparo, figura que se mantiene en la legislación mexicana actual y que ha derivado en la protección de los principios fundamentales, en un primer aspecto, protege la libertad del individuo, a fin de que no sea detenido, apresado y acusado arbitrariamente por la autoridad en fin, que sea privado de su libertad de manera injustificada, y paralelamente, protege la integridad física de dicho individuo a no ser objeto de daños en su persona, como lesiones, o tortura, asimismo tiene la finalidad de preservar el orden constitucional y la legalidad de los actos que realicen las autoridades.

En efecto, es de reconocer el juicio de amparo ha sido fuente de inspiración para otros países y que en organismos internacionales se ha propuesto a sus Estados miembros el juicio de amparo mexicano, con sus adecuaciones naturales y correspondientes, a fin de proteger sus garantías constitucionales contra los actos de autoridad así como contra actos de particulares como lo contempla la legislación mexicana.

En ese devenir histórico, se observa que al principio fue necesario controlar el poder ejercido por las instituciones públicas y en consecuencia se protege al gobernado de los excesos del dichos poder, sin embargo, fue necesario también que el control del poder no solo fuera en el orden vertical, si no en el horizontal, en ese sentido, la figura del amparo, como juicio, puede promoverse por cualquier persona física y moral que sea afectada por una disposición jurídica, acto u omisión de la autoridad en sus derechos fundamentales o garantías, la cuales se encuentran plasmadas en nuestra Carta Magna. En ese sentido, cabe destacar que la legislación mexicana prevé que las personas morales púbicas puedan promover el juicio de amparo, es decir, la Federación, los Estados, el Distrito Federal, los municipios, entre otros, señala que las vertientes o potencialidad del ejercicio público a fin de que se controle también entre los que lo ejercen.

En razón de lo anterior, se aprecia que los motivos por los que una persona recurre a promover un juicio de amparo, radica en que la persona considere que sus derechos humanos y/o garantías constitucionales han sido afectadas por una norma general o un tratado internacional, o sus derechos y garantías, violentadas por alguna autoridad en sus actos u omisiones. Para las personas morales públicas, cuando normas generales, actos u omisiones de la autoridad federal invadan la esfera de competencia de la autoridad federal, vulneren o restrinjan la soberanía de los Estados o la esfera de competencias del Distrito Federal, siempre y cuando se violen los derechos humanos reconocidos y las garantías individuales plasmadas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (artículo 1 de la Ley de Amparo).

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