Tarea.

Desarrollo

En nuestras primeras clases hablamos sobre las filosofías idealista, materialista y humanista. En la filosofía idealista se creía que si el ser humano tenía una idea sobre algo, entonces existía, pero se dieron cuenta de que hay muchas cosas que ocurren que el ser humano ni siquiera se imagina, entonces surgió la filosofía del materialismo en la que se creía que si algo no podía ser identificado con los sentidos del ser humano (Vista, tacto, olfato, gusto u oído), no podía existir, pero esta filosofía falló porque hay muchas cosas que, aunque el ser humano no perciba por factores como la distancia o el tiempo, ocurren y entonces existen. La filosofía del humanismo surgió después, con la idea de que el ser humano es capaz de muchas cosas asombrosas que a veces no imagina.

Me identifiqué mucho con la filosofía del humanismo porque considero que el ser humano es maravilloso, desde el momento de su creación y que es capaz de hacer cualquier cosa que se proponga, lo malo es que no utiliza toda su capacidad para hacer cosas buenas.

Admiro mucho al ser humano cuando veo que puede utilizar los recursos que le da la naturaleza para fabricar tantas cosas, como medicamentos que se utilizan para erradicar enfermedades que en algún tiempo fueron plagas incurables o cuando las personas reúnen sus fuerzas para ayudar a sus prójimos en problemas, sin embargo, de igual manera me entristece mucho cuando noto que toda la capacidad del ser humano es utilizada para crear armas y explosivos que se usan en guerras sin sentido y hacen derramar sangre inocente.

La razón por la que el ser humano hace esas cosas, que no son siempre las ideales, es que somos seres biopsicosociales, esto significa que actuamos porque ya nacimos con ellas (bio), porque es lo que pensamos mejor (psico) y porque es lo que nuestro entorno nos exige (social). Por eso muchas veces dudamos sobre lo que es mejor para nosotros y nos encontramos en un dilema al elegir, por ejemplo, entre el respeto o el poder, la razón o el corazón.

En otra de las clases hablamos sobre los valores instrumentales, esa clase fue muy importante para mí porque reflexioné y aprendí sobre mí misma. Descubrí que mi valor principal es el agradecimiento porque para mí es el más importante y también es el que más aplico en la vida cotidiana.

Me sentí muy feliz al descubrir que el agradecimiento me hace vivir feliz y sentir plena porque agradezco cosas muy sencillas, pequeños detalles que a veces pasan desapercibidos, pero que marcan la diferencia y que nunca olvido lo que alguien hace de buena fe por mí, aunque sea algo muy pequeño y quizá lo haga sin darse cuenta, como cuando alguien levanta y me da una moneda que se me cayó o cuando alguien me pregunta cómo me encuentro porque siento que tomó un espacio de su vida para hacer algo por mí, quizá parezco algo exagerada, pero es la manera en que lo percibo.

Considero

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