Éticas De La Felicidad Y La Virtud

Éticas de la felicidad y la virtud

En el transcurso de la vida los seres humanos hemos crecido con una idea errónea de la finalidad de esta, ya que buscamos la riqueza, amor y salud como principales elementos de nuestra felicidad, pero ¿tenemos claro que es la felicidad? ¿Tenemos claro que cada una de nuestras acciones están clasificadas como un instrumento para llegar a nuestro fin, que es la felicidad?

Aristóteles en sus reflexiones de ética, afirma que toda acción humana se realiza en vistas a un fin, y el fin de la acción es el bien que se busca. Este fin es identificado como un bien, pero cada una de las acciones que emprende el hombre son establecidas como un instrumento para llegar a su fin y así como un ciclo repetitivo. Por ejemplo, nos alimentamos adecuadamente para contar con salud, por lo que la buena alimentación es un fin, es también un instrumento para conseguir otro fin, que es la salud. Pero ¿Hay algún fin último?. Sabemos si existe algún bien que se persiga por sí mismo, y no como instrumento para alcanzar otro bien? Aristóteles nos dice que la felicidad es el bien último al que aspiran todos los hombres por naturaleza.

Al hablar de felicidad como bien ultimo que justifica todas nuestras acciones podemos interferir en las teorías de otras personas ya que no todos los hombres tienen la misma concepción de lo que es una vida buena o de la felicidad. Para unos la felicidad consiste en el placer, para otros en las riquezas, para otros en los detalles de la vida, por eso mismo se puede concluir que no es posible generalizar y tomar como un hecho que la felicidad justifica cada una de las acciones que se llevan a cabo, ya que sombre todo somos seres diversos y las cosas nos afectan de manera diferente o tan solo no creemos en las mismas cosas o se tienen las mismas costumbres.

Vivimos en un mundo lleno de diversidad en todos los sentidos, pero algo que no debe olvidarse es que en segundo lugar de la felicidad queda la libertad, ya que esta te lleva a intentar desarrollar virtudes, hábitos que nos impulsan a vivir mejor, a dejar atrás las debilidades, a saber que una de los principales pasos a seguir para llegar a nuestro fin es olvidar los prejuicios que nos brindan poco entendimiento a los seres que nos rodean. Al igual, si queremos resolver el problema de la felicidad, el problema de la moralidad, debemos de enfocarnos a la naturaleza del hombre y sabemos que el hombre es un ser compuesto de alma y cuerpo, por lo que junto a las tendencias de su naturaleza animal encontraremos tendencias intelectuales propias de su naturaleza racional.

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