LA DICTADURA DE PINOCHET: AVANCE SIN REIVINDICACIÓN

LA DICTADURA DE PINOCHET: AVANCE SIN REIVINDICACIÓN

Colegio Reuven Feuerstein.

Ciencias Políticas.

Magda Elena Chamorro Salas.

Santiago Silva Rubiano.

Cuando hablamos de la dictadura chilena tenemos en mente la cantidad de asesinatos, violaciones de los derechos fundamentales y acciones negativas sobre la humanidad, todo esto en estadísticas y artículos fundamentados desde esta historia. Pero, ¿y las víctimas? Una parte ha olvidado, pero la otra todavía tiene ese dolor de la oscura o lumínica dictadura, véase desde los diferentes puntos de vista. Esta parte tiene la espina de no haber sido retribuidos por ello y en este presente que está viviendo ese país, la restitución de víctimas es algo que debe ser considerado.

Muchas personas, según el barómetro de la política de Julio de 2015 que tenía como tema principal “La imagen del Pinochetismo” del CERC-Mori – institución encargada de las encuestas en Chile – concluyó que gran parte del pueblo chileno (un 15% a la fecha de la encuesta) sigue apoyando la idea de la dictadura. Además, la imagen positiva del dictador Augusto Pinochet “…la tienen los que tienen más educación y los que tienen más de 60 años” (CERC-Mori, 2015). De esta encuesta, también se determinó que los que seguían apoyando la dictadura eran los que en su momento votaron por la Unión Demócrata Independiente (UDI). También da un punto de vista sobre la reconciliación, donde más de tres cuartos de la población chilena no sienten haber sido reconciliados y da en consecuencia una imagen negativa de la dictadura en la actualidad.

De acuerdo con estas encuestas, gran parte de los chilenos no ha podido olvidar los actos de crueldad ocurridos en este periodo, pero eso es algo que Doña Elena – una chilena que dio su testimonio al historiador y periodista Steve J. Stern, que relata la historia de la misma dictadura desde la memoria de los que lo vivieron en carne propia – dejó atrás, dándole importancia al desarrollo que trajo consigo esta época oscura para muchos y de iluminación para otros. Ella testificaba que la elección de Allende fue el punto de inicio del desorden social y llevó a Chile a la violencia, por lo que no todos los que se vieron afectados por esta dictadura lo toman como una época oscura de Chile. Muchos de los que estuvieron presentes durante este periodo dictatorial dejaron a un lado sus fallecidos, pusieron todo esto en el olvido y continuaron dándole más importancia al desarrollo del país.

De la forma como Doña Elena olvidó muchos de los acontecimientos de la dictadura, uno de los historiadores más reconocidos en Chile por su presencia en ella y sus artículos dirigidos desde su memoria es Andrés Bianque, que da su punto de vista de la dictadura, haciendo entrar al lector en contexto y transmitiendo ese sentimiento desgarrador que él en su momento tuvo y actualmente tiene: … “Eran los cerdos los que repartían las perlas. Eran los cerdos, los que deshojaban las margaritas. Nada se volvió triste, todo era triste. Lloraban callados los hombres. Lloraban los niños a coro como en un concierto de lamentos. Las mujeres, lo de siempre, perennemente estoicas. Un martes era igual que un domingo, Un abril era igual que un agosto.” (Bianque, 2007). En esta crónica llamada “Recuerdos de Dictadura, Carta Póstuma” Bianque termina aconsejando al lector a no desfallecer por ninguna dictadura, ya que él quiere que nadie vuelva a hacer una carta relatando todas esas memorias que quedaron en el olvido, una posición profundamente radical.

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