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Las Revoluciones


Enviado por   •  21 de Julio de 2013  •  384 Palabras (2 Páginas)  •  412 Visitas

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5. PERU, LA REVOLUCIÓN AMBIGUA.

I. REALISTAS Y REFORMISTAS.

En vísperas de la revolución, Perú tenía una población de algo más de un millón de habitantes. Los indios eran un 58% del total, y los mestizos un 22%, estaban concentrados en la región andina. Practicaban una agricultura de subsistencia, eran mano de obra para las minas, obrajes y haciendas.

Los esclavos negros representaban el 4% al igual que las gentes de color libres. En Lima la mayoría de la población de la zona costera eran negros porque allí se desarrollaba una economía de plantación. Los negros y los pardos predominaban entre la población no española. Los blancos eran menos de 13% del total. Estaban en la costa y en el Cuzco.

Divisiones sociales y económicas:

Clase dominante. Españoles y criollos: blancos. Según Concolorcovo cualquiera bien vestido podía ser “cholo”.

Mestizos según su educación, trabajo, modo de vida podían aproximarse a los indios o a los blancos.

Los mulatos sufrían mayor discriminación que los mestizos. Había determinantes tanto culturales como raciales.

La aristocracia peruana –una aristocracia rural que se agarraba fanáticamente a sus poderes y privilegios. Su conservadurismo estaba provocado no sólo por nostalgia de la situación pasada sino también por miedo a los futuros desórdenes.

La elite prefería la seguridad al cambio y no estaba preparada para poner en peligro su predominio social.

Intelectuales como José Barquijano, Toribio Rodríguez de Mendoza, Hipólito Unánue y los escritores del Mercurio Peruano condenaban el oscurantismo y la intolerancia del Antiguo Régimen y abogaban por la libertad y la igualdad pero dentro de la estructura existente.

La unión con España se consideraba como la garantía de salvación contra la anarquía.

Sus portavoces eran los cabildos, que irrumpieron bruscamente en la escena en 1808, al producirse el colapso del gobierno imperial.

En 1809, los cabildos del Perú escogieron a José de Silva y Olave, rector de la universidad de San Marcos para enviarle como diputado a España. Sus instrucciones fueron redactadas por el cabildo de Lima y resumían las peticiones de los criollos que revelaban por igual conservadurismo y liberalismo. Querían la restauración no sólo de los corregidores, sino también de los infames repartimientos. Pedían la abolición de los monopolios, la subida de los precios de algunos productos y la bajada de los impuestos: la alcabala, y libertad comercial.

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