Nuestro Mestizaje

NUESTRO MESTIZAJE.

Tomás Pisarta.

De que hablamos. El concepto de raza como tal no existe, prácticamente ha desaparecido. Quizás en alguna parte del planeta y esta es la excepción, exista o viva una etnia, clan, tribu o pueblo que se haya mantenido relativamente sin mezcla alguna. Vamos a referirnos a Venezuela. En el lejano año de 1492, América, ese inmenso territorio, estaba poblado por una gran cantidad de diferentes tribus indígenas, que todavía con exactitud, no se sabe a ciencia cierta de donde fueron originarios, de donde vinieron los primeros pobladores que después de miles de años crearon asombrosas civilizaciones; vinieron acaso de la Polinesia atravesando el Pacifico y llegando a las costas de la isla de Pascua, o quizás llegaron atravesando El estrecho de Bering, descendiendo luego a poblar el resto del continente. Acaso El hombre americano es autóctono, no lo sabemos. Cuando los conquistadores llegaron a América, quedaron deslumbrados. Las civilizaciones azteca, maya o inca, los chibchas, los pobladores de Yucatán; llenaron de asombro a los conquistadores españoles. De la península Ibérica, venían estos hombres, otro idioma, otras costumbres, una cultura nueva por formación y antigua por sus raíces. Antiguamente España estaba poblada por los íberos de origen mediterráneo, que se extendían por todo el levante y los celtas que venían del centro de Europa. La fusión de estos pueblos entre si, junto a otros estratos indígenas, acabó creando un tipo mixto que fue llamado celtíberos, si a esto agregamos que fenicios y griegos fundaron colonias en España, después llegaron los cartagineses, romanos y cuando finalmente tomamos como referencia, el año de gracia de 1492, en ese momento histórico, es expulsado de España el pueblo árabe, pero después de haber permanecido ochocientos años en la península Ibérica. La conclusión evidente, el pueblo que llega a nuestras costas, ya es una consecuencia de un grande y rico mestizaje en todos los aspectos. En Venezuela en ese mismo instante, en comparación con las grandes civilizaciones que existían en México, El Perú o Centroamérica, nuestras tribus, a veces nómadas, no habían sobrepasado lo mas elemental como norma de vida, la caza y la pesca, el conuco como agricultura para sobrevivir. Este es un momento cumbre en que el encuentro de dos pueblos, hacer la posibilidad de uno nuevo, después se agregan como consecuencia del trafico de esclavos una nueva cultura; desde Africa legan a nuestra tierra de gracia (posiblemente el origen del hombre está enclavado en el corazón de las estepas o selvas africanas), ya estaban aquí los alemanes, portugueses, británicos, irlandeses, norteamericanos, muchos más. En la época de nuestra independencia, exactamente en 1826, un párrafo de una carta de Bolívar dirigida a Santander, criticando la posición de un grupo de la

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