Sincretismo Religioso: La Combinación De Dos Mundos

El Sincretismo Religioso

: La combinación de dos mundos

Con la llegada de los españoles en 1942 a territorio latino americano nuestra cultura nativa sufrió y ha sufrido desde entonces cambios importantes que han marcado nuestro vivir y pensar el día de hoy. El nacimiento de nuestra raza es el resultado de una mezcla entre españoles y indígenas, una compleja combinación de ambas culturas

Si tenemos en cuenta que cada raza además de aportar sus genes, su sangre, incorporó, su cosmovisión, sus peculiares y particulares creencias y expresiones religiosas, las que al ser mezcladas, fueron capaces de producir nuevas forma de entender al mundo, de ver a Dios y a los semejantes. De esta forma, es como sincretismo religioso es una pieza importante e incluso clave para la cultura latina de esta época.

Pero se debe tener en cuenta la definición de este concepto que según la real academia española se define sincretismo como la unión de dos o más rasgos culturales de origen diferente. Es decir, es el producto de la mezcla, o combinación de religiones precedentes tanto la nativa, como la española en este caso la religión católica.

Esta nueva forma cultural comienza a gestarse desde el mismo momento de la conquista, cuando estos “ hombres blancos” traen a su Dios bajo sus convicciones, los cueles al llegar , se encuentran a su paso con otros dioses distintos, profanos y con una religiosidad aborigen que no tenía nada que ver con los ritos, iconos, símbolos y creencias de una cristiandad que tanto había costado consolidar, y que ahora, frente a estos denominados por ellos mismos como “infieles ignorantes “,, había que defender, difundir y catequizar siendo este uno de sus principales fines. Es por eso que Comienza entonces un largo proceso de transculturación religiosa; los españoles se encuentran convencidos de que deben realizar una labor no sólo de conquista, sino también de evangelización, debían catequizar a los infieles del Nuevo Mundo, imponerles las creencias y enseñarles a adorar un mismo Dios, aquel, Cristo, que los conquistadores trajeron en sus navíos, pero sobre todo, en sus corazones.

un ejemplo de sincretismo religioso esel que permitió que los ídolos autóctonos (las fuentes, los árboles, las piedras sagradas, los astros) se sumarán también al estructurado y riguroso compendio y repertorio de vírgenes, santos, preceptos, ritos y de tres personas en un mismo Dios, que los frailes y misioneros españoles se encargaron de difundir, de catequizar, sin que pudiesen impedir que todas

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