Absolutismo. Independencia de los Estados Unidos
LEOMARY96614 de Diciembre de 2011
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPUPAR PARA LA EDUCACIÓN
U. E..N “ MANUEL DE ALESON “
3º SECCION “E”
MATERIA: CATEDRA
INTEGRANTES
YHOANDRI GUALDRON Nº 10
JOSELYN MONCAÑENº13
GERALDO RIVAS Nº14
OCUMARE DEL TUY –NOVIEMBRE2011
INDICE
pp.
INTRODUCCIÓN……………………………………………….. 3
ABSOLUTISMO…………………………………………………. 4
INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS…………….. 5
REVOLUCION INDUSTRIAL…………………………………….. 10
REVOLUCIÓN FRANCESA…………………………………….. 16
CONCLUSION…………………………………………………… 22
REFERENCIAS CONSULTADAS……………………………… 23
ANEXOS…………………………………………………………. 24
INTRODUCCION
La revolución americana supuso la independencia de una de las más prósperas posesiones coloniales del siglo XVIII. Ubicadas a lo largo de la franja atlántica de América del Norte, las trece colonias que se vieron involucradas en las luchas independentistas fueron por el norte, Massachusetts (Nueva Inglaterra), Connecticut, Nueva Hampshire, Rhode Island, en el centro, Nueva Jersey, Nueva York, Delaware, Pensilvania y hacia el sur, Virginia, Maryland, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia. La forma de gobierno que Inglaterra auspició en sus posesiones introdujo una embrionaria participación directa de la población en sus asuntos internos cuya autoridad recaía en las asambleas de ciudadanos.
A mediados del siglo XVIII, la estructura social dentro de las colonias indicaba la ubicación en la cúspide del poder de una oligarquía territorial que a través de varias generaciones había controlado las asambleas ciudadanas, cuya ideología era profundamente conservadora. Pero a su lado comenzó a surgir una amplia y próspera clase media dispuesta a defender la tolerancia, el libre desarrollo de sus propiedades y el comercio ante las exigencias de la Corona. Este último sector, afincado especialmente en Boston, Nueva York, Filadelfia, Newport o Charleston, se convertiría en guía de la revolución promoviendo organizaciones secretas en las que adoptaron el nombre de "Hijos de la Libertad".
ABSOLUTISMO
El absolutismo es un sistema político en cual el gobernante no tiene limitación de facultades de ningún tipo. El monarca absolutista controla todos los poderes y se sirve a menudo de una amplia red de funcionarios y de una legitimación divina. El absolutismo es una forma de gobierno en la cual el poder reside en una única persona, a quien deben obedecer todas las demás, sin rendir cuentas al parlamento ni al pueblo.
Abarcó los siglos XVI, XVII, XVIII y la primera mitad del XIX, cuando la influencia política de la nobleza declinó, aunque manteniendo el régimen feudal que mantenía su preponderancia en la sociedad de la época. La teoría del derecho divino del poder real o del absolutismo teológico nació en Francia en el último cuarto del siglo XVI y en el ambiente de las guerras de religión. Aunque en Europa la divinización del monarca nunca llego tan lejos como en Asia (donde en algunos países se indentificaba al rey con el mismo Dios) el rey siempre tuvo cierto poder sobre las iglesias nacionales a traves del regalismo.
Absolutismo significa poder soberano o de origen divino desligado de cualquier otra instancia de poder temporal, sea el papa o el emperador en este sistema el concepto de derecho divino de los reyes era la justificación que legitimaba la pretensión de soberanía indivisible.
La implantación del absolutismo representó un cambio sustancial en la concepción sobre la dependencia de las autoridades intermedias entre el súbdito y el Estado, situación que comportó la creación de una burocracia eficaz, un ejército permanente y una hacienda centralizada. Su andadura política se inició en los siglos XIV y XV, alcanzó la plenitud entre los siglos XVI y XVII, y declinó entre formas extremas e intentos reformistas a lo largo del siglo XVIII.
Ningún monarca absoluto trató de atribuirse la exclusividad o monopolio del poder, sino la soberanía del mismo. Poder absoluto, durante la época moderna, fue básicamente poder incontrolado, poder no sometido a límites jurídicos institucionalizados. Éste fue el marco y la verdadera preocupación de las monarquías europeas que se calificaron interesadamente como absolutas, que se esforzaron por serlo de un modo real, práctico y efectivo, y que lo consiguieron de forma parcial y progresiva. Por tanto, el poder absoluto debe entenderse, por una parte, como un poder soberano o superior, no exclusivo; es decir, presupuso y asumió la existencia de otros poderes: señorial, asambleas estamentales o cortes, reinos municipios, etc., respecto a los cuales se consideró preeminente y, por otra parte, como un poder desvinculado de controles o límites institucionales.
Independencia de los Estados Unidos
La independencia de las colonias inglesas en Norteamérica y el nacimiento de los Estados Unidos es uno de los acontecimientos históricos mas relevantes del siglo XVIII. La Constitución estadounidense, promulgada el 17 de septiembre de 1787, se convirtió en la primera Carta Constitucional escrita que regulaba la forma de gobierno de un país. Al poner énfasis en los derechos del individuo y al otorgar la soberanía al conjunto de los ciudadanos y no a un monarca, sentó las bases de la legalidad moderna.
Éste fue uno de los motivos que propició que la independencia de Estados Unidos se convirtiese en un símbolo de la lucha por la libertad de los pueblos y pasase a ser un punto de referencia para movimientos insurgentes posteriores, entre los que se contó la Revolución francesa. De la misma manera, la independencia de Estados Unidos demostró que era posible que los territorios colonizados se liberasen del yugo europeo. La nación norteamericana fue un punto de referencia para muchos líderes de América Latina. Tras alcanzar su independencia, muchas de las antiguas colonias españolas se inspiraron en la organización política de Estados Unidos para construir sus Estados: un ejemplo claro es el de México, nación que, cuando menos nominalmente, adoptó una estructura federal semejante a la de su vecino del norte.
Antecedentes y causas
Las causas de la independencia hay que ubicarlas en diversos niveles. La más profunda de éstas apunta al cambio de mentalidad que experimentaron estos territorios con la oleada migratoria que llega de Europa entre 1700 y 1760. Este fenómeno iba a condicionar una sociedad con una marcada estructura religiosa pluralista, tolerante y desacralizadora del poder que facilitó la introducción del debate moral y ético en la actuación política.
Existe también una causa ideológica que se constata en la rápida recepción que se hace de los derechos naturales y las ideas ilustradas que más adelante nutrirían el movimiento independentista. El cultivo de una retórica basada en el mito, la leyenda y la historia completaron la interiorización de un espíritu localista. La última causa apunta a las transformaciones políticas y económicas que Inglaterra intentó introducir en sus colonias al concluir la guerra de los Siete Años con Francia en 1763.
El alarmante crecimiento de la deuda británica, como consecuencia de la guerra, condujo al rey Jorge III a decretar el aumento de las presiones impositivas sobre sus súbditos de Ultramar. En 1764 la subida que experimentó el impuesto sobre el azúcar, la autorización de pesquisa general dada a los agentes de aduanas para registrar los negocios en busca de contrabando, la creación del ejército permanente y la ley sobre el timbre fueron algunas de las medidas que provocaron la indignación de los colonos. Éstos convocaron asambleas con el fin de expresar su protesta y pedir al Rey su derogatoria.
Una de las asambleas más importantes fue la reunión de la Ley del Timbre celebrada en Nueva York en octubre de 1765. Allí los "Hijos de la Libertad" sentaron las bases para una acción coordinada ante la Corona y perfilaron los primeros derechos compartidos de las trece colonias. Aunque el Parlamento británico oyó el clamor que venía de su posesión americana y suspendió la ley del timbre, poco tiempo después esta misma institución votaba la "Declaratoy Act", una decisión que le reconocía el derecho de establecer impuestos ´externos´ a las colonias en todos los casos sin excepción. Amparado en este decreto, el Parlamento en 1767 aprobó tres leyes cuyas disposiciones gravaban el derecho de importación del té, el vidrio, el papel, el plomo y otros artículos que las colonias importaban.
La guerra
El desarrollo bélico de la revolución tuvo una duración de cerca de siete años y atravesó por dos fases nítidas. La primera fase comprende las acciones realizadas por el ejército continental y las milicias patriotas
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