Adolescencia, sexo y cultura en Samoa

Adolescencia, sexo y cultura en Samoa

1er capitulo

Un día en Samoa

La historia comienza desde el amanecer en el cual los niños van despertando y con mucha pereza se van a la playa a refrescar, y algunos niños van y levantan a sus amigos más perezosos.

Por otro lado varios jóvenes se reían de un chavo que era reprendido por el papa de su novia ya que había sido cómplice de que su novia se saliera de su casa por la noche a la casa de su tío para buscar mas bondad, y luego llega un mensajero y dio la noticia de que un pariente había fallecido en otra aldea y una señora semivestida con un niño en pecho detuvo a discusión, que tenia al joven y el papa de su novia, para preguntarse quien era el muerto.

Los hombres trazaban planes para echar una red de pesca, las mujeres se piden cosas mutuamente entre aldeas y de ahí surge algo llamado “tatú” que trata de los jóvenes de todas partes con azadones en la mano, mientras que los viejos se ocupan de hacer sus labores, las mujeres se encargan de ir a lavar la ropa en el mar o en el manantial que estaba retirado de la aldea., y las muchachas jóvenes se ponen a tejer, mientras tanto las personas que se encuentran en casa. Aquellas con un piso de guijarros que han sido barridos con una escoba de mango largo, las mujeres grávidas y las madres que amamantan se

sientan y chismean. Los ancianos están en otra parte y platicando de viejos cuentos, los niños se encargan de traer agua del mar o hojas para hacer engordar al cerdo.

Cuando el sol va ascendiendo hacia el cielo los jóvenes que se fueron a trabajar la tierra regresan al mediodía para poder tomar su almuerzo, otros al haber terminado sus labores, regresan a casa y toman una siesta, aunque algunas personas se quedan platicando y otras tejiendo en el caso de las mujeres, pero el hablar debe ser muy bajo ya que en ese tiempo no hay ningún ruido en la aldea.

El sol va descendiendo y perdiéndose en el mar las personas escuchan el grito diciendo ¡¡barco!! Todas las personas se acercan a ver los hombres muertos de cansancio por el terrible sol, en el piso se dejan los pescados y las mujeres rocían agua fresca y dividiendo “el pescado tabú” que separan para el jefe de la aldea, los hombres regresan a sus casa para poder descansar y beber su kava (yo me imagino que puede ser alcohol o algo así) mientras que las mujeres recogen flores para tejer en una guirnaldas. Y los niños a pesar de haber tenido ya una siesta todos emotivos y energéticos empiezan a jugar de nuevo.

Al caer el sol todos los niños regresan a sus respectivos hogares y cada familia se reúne para la comida de la tarde. Los aldeanos empiezan a escuchar

un canto cristiano el una casa ubicada casi al final de la aldea, y un ciudadano proclama el

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