Antecedentes A La Primera Guerra Mundial

Antecedentes a la Primer Guerra Mundial

El hecho de que los imperios buscaban cada más territorios, y se valían de las alianzas para conseguir poder militar y lograr unificarse, daba lugar a que los conflictos entre las potencias se resolvieran por medio de tratados o bien de guerras aisladas en las que se solucionaba de manera pronta el problema.

Pero debido al avance y cambios sociales, e industriales, las reglas del juego habían cambiado, asi como cada vez las necesidades de nuevos territorios, ya sea por materia prima o por estrategias económicas de los imperios industriales hacia ambicionar por los territorios ya ocupados con otros. Éste fenómeno dio lugar a la conformación de alianzas y pactos permanentes, los cuales aseguraban que al presentarse un conflicto estaría en juego la paz mundial, ya que al intervenir dos imperios, le seguirían los aliados, y así los aliados de los segundos. Por un lado, se formó la Triple Alianza, que en realidad fue sólo una alianza entre Alemania y Austria-Hungría, pues Italia, el tercer integrante, no tardó en apartarse. Por otro, Francia, el Imperio ruso y Gran Bretaña se unieron en la Triple Entente.

La situación se volvió delicada cuando debido a la inestabilidad que se había creado internamente en cada uno de los teritorios, Rusia era amenazada por una revolución social, Astro-Hungria estaba perdiendo el poder de controlar a las naciones que pertenecían a él, los gobiernos parlamentarios, como los de Gran Bretaña y Francia, debían hacer frente a los reclamos de los trabajadores y los sectores medios que demandaban mayores derechos políticos y mejores condiciones de vida.

Algunos de los gobiernos trataron de resolver los problemas internos promoviendo entre los sectores el olvidar las diferencias y apoyar para sortear las crisis que existían.

La escuela y el servicio militar obligatorio les sirvieron para estimular los sentimientos nacionalistas a través de ceremonias diarias, como el izamiento de la bandera. Con el mismo objetivo se establecieron nuevas fiestas nacionales, como la que conmemora la Revolución Francesa, recordada los 14 de julio en Francia.

La prensa también jugó un papel importante en todo este proceso exagerando las cualidades de la nación y ridiculizando o disminuyendo las de los pueblos extranjeros.

Pero había otro nacionalismo, el de los pueblos dominados por naciones extranjeras y que luchaban por su autonomía. Tal el caso de los Balcanes, considerado el polvorín de Europa.

La mayor parte del territorio de los Balcanes estaba dominada por los imperios turco y austro-húngaro. A principios del siglo XX, los Balcanes constituían una de las zonas más explosivas de Europa. En ella chocaban distintos intereses. Los serbios querían construir un Estado yugoslavo que reuniera a todos los eslavos de la región. Para ello, debían apropiarse de territorios que estaban en poder de los

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