Arquitectura En El Porfiriato

“LA ARQUITECTURA DEL PORFIRIATO”

El porfiriato como ya sabemos fueron 3 décadas de modernización en México. También en este periodo prolifero el arte y la cultura. La arquitectura no fue la excepción, en el Porfiriato se vio una gran influencia Europea en México que afecto a las estructuras de esta época.

En la capital del país predominaba una gran influencia francesa, a tal grado de que había restaurants en los cuales solo se hablaba francés, estos eran exclusivamente dirigidos a la clase burguesa de aquel tiempo. Algunas estructuras de este periodo que se edificaron fueron el famoso Museo de Bellas Artes, el Palacio Postal, el Palacio de Comunicaciones y Obras Publicas.

También ha de notarse el Teatro Juárez en Guanajuato y el Palacio Legislativo de Guanajuato. Estas estructuras son joyas arquitectónicas que dieron a conocer a México en el mundo de la arquitectura. Sin embargo, estas gemas no provenían del ingenio mexicano, sino que Porfirio Díaz consiguió a los mejores arquitectos franceses, ingleses y estadounidenses para que edificaran estos complejos.

Entonces podemos notar que estos edificios contaban con varios estilos arquitectónicos, que se hacen notar en sus decoraciones exteriores tanto como interiores. Algunas de estas como el nouveau, barroco, neoclásico, entre otras, que le daban esa originalidad que las hace distinguirse entre otras.

Algunos arquitectos a los que Porfirio confío la edificación de estas obras son Emil Benard, Silvio Contri para mencionar algunos.

Pero esto solo demuestra como todo marchaba bien, aunque solo para la clase pudiente, porque el resto del país estaba en crisis, había revueltas se respiraba inconformidad en el aire, el campo estaba muerto. Mientras que la Burguesía se regocijaba en estas construcciones, que pretendían pintar a un México moderno que a la vez era un México desigual.

La tecnología del estado porfirista al mismo tiempo esta historia se difunde mediante la arquitectura y la pintura.

Resulta la modernización todo panorama socioeconómico quedaba en vista del carácter del eclesiástico arquitectónico que a partir del siglo pasado mayor libertad en la capacidad profesional de los arquitectos extranjeros identifica de manera clara el objeto de modernidad plástica que se caracteriza por la producción de los materiales Europeos sobretodo aquellos provenientes de las instituciones de la academia de Bellas Artes de Londres y Roma.

La llamada paz social que se dio durante el periodo porfirista permitió a los inversionistas reanudar amplitud y considerar lo económico, siendo el sector privado el primero que inicio la etapa constructiva, seguido después por el estado, tras un proceso de establecimiento político que el permite obtener los recursos para la construcción de los nuevos recintos de uso publica.

La magnitud de las fortunas que se considera en ese momento fue muy importante ya que permitió dentro del campo de la arquitectura la importación no-solo de técnicas constructivas, si no de los materiales mismos inclusive de los arquitectónicos y proyectistas para su caso del arquitecto Adamo Boari para la construcción del Teatro Nacional.

El fierro dominado en vigas forman la mayor parte de los internos de los edificios, técnica destinada de la revolución industrial del siglo XIX y con la cual en otros países se realizaron notables avances tanto en lo restante en construcción vertical como los rascacielos de la escuela de Chicago o la expansión de Carlos estos de las estructuras de París en 1889.

No solo el acero aparece como novedad también no solo los materiales de acabado, los mármoles italianos granitos, vidrios de la producción se siguen utilizando en barro que responden a los cortes precisos de la arquitectura neoclásica que la producción orgánica de los altos y bajos relieves utilizados en el Instituto de Geología obra del arquitecto:

Carlos Herrera (1901). La construcción de tipo económico siguió utilizando las clásica vigas de madera, los plafones de yeso y en el estudio siguieron cubriendo los entramados internos de los techos sin embargo los muros al verse liberados de sus propósitos de ser soportes estructurales se pudieron aligerar además de que pudieron tener mayor aligerar a los más diversos panoramas estáticos hasta los materiales clásicos como edificios de ferrocarriles construida en 1905 y 1907 por el ingeniero Isidro Díaz Lombardo por esta época se construyeron también el edificio de hozan en Mérida de los ingenieros Echegaray y Lattuni en 1902 a 1906, la de tamariz, de la cuidad de Puebla del arquitecto Eduardo Tamariz entre 1879 y 1885.

El hospicio para los niños de México de los ingenieros Roberto y Mateo Powels en 1905, el palacio legislativo de Guanajuato por el ingeniero Luis Long en 1903 el de Toluca en 1900 la cámara de diputados de la cuidad de México construida en 1909 y 1911 por el arquitecto Manuel M. Campos el ayuntamiento

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