Arquitectura Islamica

Arte Mahometano. Arquitectura

Kabaa

Se trata de una construcción pre-islámica, pues desde bien antiguo era un edificio sagrado, pero sin advocación concreta, que albergaba, en buena armonía (se habla de que había 360 ídolos), a la infinidad de deidades que las tribus árabes adoraban antes de que Mahoma predicara las revelaciones que tuvo de Dios. El geógrafo Tolomeo cita la ciudad de La Meca (bajo el nombre de Macoraba) ya en el siglo II, lo que hace suponer que ya existiera un templo semita en el lugar, según algunos autores dedicado al dios Hubal.

Se trata de un edificio que en su interior no contiene nada, excepto un buen número de lámparas y candelas de oro y plata y las tres columnas que soportan la techumbre de madera. Su fábrica es de sillares de granito, con el tiempo se han ido añadiendo elementos: así, el interior está forrado en paredes y suelos de mármol y la puerta y el canalón son de oro. Sus dimensiones reales son: 10,67 m de ancho, por 12,19 de largo, y 15,24 m de altura. Tiene una pequeña puerta en uno de sus laterales, elevada del suelo dos metros, por la que se accede al interior y en su esquina oriental está encastrada en plata la venerada Piedra Negra. El edificio está siempre cubierto por una tela de seda negra, la Kiswa, que se renueva anualmente. Esta tela presenta una franja de textos del Corán, escritos en oro, que suelen hacer referencia a la Unicidad de Dios.

El cubo está vinculada a la idea del centro, ya que es una síntesis cristalina de la totalidad de espacio, cada cara del cubo correspondiente a una de las direcciones principales, el cenit, el punto más bajo, y los cuatro puntos cardinales. El centro del mundo terrestre es el punto intersectado por el "eje" de los cielos: el rito de la circunvalación (Tawaf), en torno a la Kabaa, que se encuentra en una forma u otra en la mayoría de los santuarios antiguos, 8 es entonces visto para reproducir la rotación de los cielos alrededor de su eje polar. Naturalmente, estos no son las interpretaciones atribuidas por el Islam a estos elementos rituales, sino que son inherentes a priori en una visión compartida por todas las religiones de la antigüedad.

Fragmento Kiswa

Mezquita de Mahoma en Medina

La primera mezquita del Islam fue el patio de la casa del Profeta en Medina, desprovista de cualquier refinamiento arquitectónico. Las fuentes escritas nos permiten realizar una reconstrucción fidedigna de este edificio, que consistía en una serie de habitaciones que abrían a un patio cercado por una gran tapia que servía para proteger a los camellos durante la noche. Cuando este recinto pasó a ser lugar de predicación y oración se le añadió en su pared norte, que miraba a Jerusalén, un cobertizo destinado a proporcionar sombra. Estaba levantado sobre dos filas de troncos de palmera que sostenían una techumbre de palmas. A partir del año 630, tomada la decisión de que la prosternación de los fieles debía hacerse no en dirección a Jerusalén sino hacia La Meca, hubo de construirse en el costado sur del patio un segundo pórtico o cobertizo, también con cubierta de palmas y alzado ahora sobre tres filas de troncos de palmera.

Los pórticos del patio de la casa de Medina, antecedente de las futuras mezquitas, se caracterizaban por presentar unas dimensiones en las que la anchura destacaba claramente sobre la profundidad (solo 2 ó 3 filas de troncos sostenían su techumbre). Ese aspecto general habría de ser desde entonces una de las características usuales de las salas de oración del Islam, que se diferencian con ello claramente de las alargadas naves de las iglesias cristianas. Todas las grandes mezquitas con columnas que los omeyas habrán de levantar más adelante respetarán el modelo ofrecido por la casa del Profeta, pasando a ser, en suma, una monumentalización de ese esquema medinés.

Mezquita de la Roca en Jerusalén (Omeya)

La Cúpula de la Roca es uno de los monumentos islámicos más antiguos que se conservan. Con su forma grandiosa, forma parte de un reducido grupo de edificios del mundo islámico que marcan el nacimiento y posterior desarrollo del arte islámico en general.

Es un edificio de planta octogonal cubierto por una gran cúpula semicircular que descansa sobre un tambor circular. Sus cuatro puertas, una por cada punto cardinal, están integradas en los muros del edificio. La parte inferior de las fachadas está revestida de paneles de mármol y la parte superior, de azulejos que datan de la época del sultán Suleyman el Magnífico, que en 952-59 / 1545-1552 ordenó sustituir el mosaico original de vidrio. Los paneles de mármol también se han renovado en varias ocasiones. El tambor que sostiene la cúpula está decorado en su interior con un mosaico de teselas vidrio. La parte exterior de la cúpula está revestida de paneles de cobre chapados en oro, aunque originalmente estaba cubierta de plomo bañado en una fina capa de oro.

El interior y el exterior de la Cúpula de la Roca obedecen a una disposición octogonal en torno a la roca venerada. Según la fe islámica, la roca es el lugar desde el cual el profeta Muhammad ascendió a los cielos (miray) la noche de su viaje desde La Meca a Jerusalén (isra). El interior está sostenido por ocho pilares y dieciséis columnas. La rotonda reposa sobre cuatro pilares y doce columnas. Entre los pilares y las columnas se abren arcos semicirculares decorados con composiciones en azulejo y coloridos textos epigráficos. Una doble cúpula cubre la rotonda. La cúpula interior tiene un diámetro de 20,44 m y se considera la estructura de madera más antigua que se conserva. Se compone de tableros con inscripciones y decoración geométrica sobre un fondo de estuco blanco. El tambor, que tiene dieciséis ventanas, está decorado con mosaicos e inscripciones del Corán; posee también numerosas inscripciones que corresponden a diferentes proyectos de restauración realizados por diversos califas y sultanes musulmanes. Las restauraciones más famosas son las de las épocas omeya, ayyubí, mameluca y otomana. La cúpula carece de decoración figurativa, lo que refleja el cambio de mentalidad religiosa.

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