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A S P A N

Durante la reunión sostenida en Waco, Texas, el 23 de Marzo de 2005 por los presidentes Vicente Fox Quesada, de México, George W. Bush, de Estados Unidos, y el primer ministro de Canadá, Paul Martin, se anunció el establecimiento de la ASPAN, con la intención de que la región económica continuara siendo la más dinámica del mundo así como un lugar seguro. Se apoyaron en tres organismos empresariales de cada uno de los países firmantes: el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, encabezado por Andrés Rozental y Pedro Aspe; el conuncil on Foreign Relations, en el caso de Estados Unidos, liderado por William Weld y Robert Pastor, y el Canadian Council for Chief Executives, con John P. Manley y Thomas d´ A quino a la cabeza por Canadá.

El mandatario mexicano presentó la alianza como un primer paso a una verdadera comunidad de Norteamérica. De acuerdo sus promotores, el objetivo de este nuevo esfuerzo trilateral sería aumentar la seguridad y la prosperidad común, bajo el principio de que son mutuamente dependientes y complementarias en los tres países. Si bien en la historia reciente de las tres naciones se han dado numerosas iniciativas a fin de fortalecer el proceso de integración de las tres economías en una zona o comunidad de América de Norte, para lo cual se sugiere la adopción de un arancel común.

Los tres convinieron en un enfoque único en materia de seguridad, a fin de proteger a América del Norte de amenazas externas, prevenir y enfrentar amenazas internas, y facilitar tanto la seguridad como la eficiencia del tráfico legítimo y de bajo riesgo a través de las fronteras compartidas.

Paralelamente, se comprometieron a trabajar a favor de la economía de la región, lo cual significa mejorar la posición competitiva de sus industrias en los mercados globales; ampliar las oportunidades económicas y, a la vez, mantener estándares elevados de salud y seguridad para la población, mediante la cooperación sectorial para facilitar la actividad empresarial respecto a la energía, el transporte, los servicios financieros. La tecnología y otros sectores; el movimiento eficiente de bienes y empresarios. Se propusieron además fortalecer el compromiso con el cuidado del medio ambiente, crear un suministro más confiable y seguro de alimentos para facilitar el comercio de productos agrícolas y proteger a la población contra enfermedades.

En el ámbito de la energía se propuso el fortalecimiento de los mercados, colaborando con apego a los respectivos marcos jurídicos, en el incremento de la oferta confiable de energía para satisfacer las necesidades de la región y de su desarrollo; las primeras propuestas en materia de energía que se presentaron como parte de la agenda para la seguridad y la prosperidad fue fortalecer los mercados energéticos de Norteamérica facilitando las inversiones para la infraestructura energética, promover mejoras tecnológicas, la producción y distribución confiable de energía, alentando la cooperación para identificar las mejores prácticas actualizando regulaciones y promoviendo la eficiencia energética como el ahorro de energía, así como impulsar tecnologías como el carbón limpio, la captura y el confinamiento de carbono, el hidrógeno y las energías renovables.

La verdadera propuesta en materia de energía es la conformación de un mercado energético para América del Norte, a través de ampliar lo negociado en el TLCAN; es decir, incorporarlo que se conoce como el TLCAN plus.

La particularidad de la negociación fue que se inscribió la agenda energética y quedó fuera de la negociación la iniciativa correspondiente a la inmigración mexicana Estados Unidos. El acuerdo quedó exento de la revisión y aprobación del Congreso mexicano.

El tema de la seguridad ha adquirido preeminencia como eje de las relaciones bilaterales,

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