Batallón de San Patricio.

El Batallón de San Patricio se formó en los años de la intervención estadounidense que se suscitó en México entre los años 1846 a 1848, se cree que su formación fue derivada de los castigos y maltratos que les daban los soldados estadounidenses por ser católicos e inmigrantes, ante el cansancio de los malos tratos y de la desconfianza que les tenían, decidieron desertar y unirse al ejército mexicano, ya que eran creyentes de su misma fe, además de creer que la invasión era injusta y la hacían por motivos religiosos y culturales, como les sucedió a ellos con los ingleses. Así fue que el ejército mexicano les ofreció como pago ante su deserción del ejército enemigo concesiones de tierras. Es así como se unieron al ejército mexicano todos aquellos desertores católicos e inmigrantes, en su mayoría eran irlandeses y alemanes, aunque había inmigrantes de otras nacionalidades. No había antecedente alguno de un acontecimiento así en las filas del ejército estadounidense.

Al ser la mayoría de Irlanda, tomaron como nombre el del santo patrono irlandés, su bandera insignia de color verde, se distinguía por tener un arpa dorada son la frase “Erin Go Bragh” que significa Irlanda por siempre, teniendo algunas variaciones en su diseño al colocarles tréboles y a San Patricio.

Su primera batalla ya siendo parte del ejército mexicano fue el 21 de septiembre de 1846 en la Batalla de Monterrey, al mando de John O’Reilly, en la batalla repelieron dos ataques al centro de la ciudad, pero no salieron triunfantes. Posteriormente, ahí mismo en Monterrey se hizo otro reclutamiento en el cual el número de hombres incrementó a 800 soldados.

Otra batalla emblemática en la que tuvieron participación fue la Batalla de Angostura, en la que lograron causar un gran número de bajas al enemigo y poder conseguir de ellos dos cañones. A pesar de la gran defensa que lograron tener en Monterrey y los resultados de la Batalla de Angostura, Antonio López de Santa Anna en 1847, los nombro batallón de infantería.

Después del nombramiento participaron en una de las batallas de gran importancia en lo que fue la intervención estadounidense, el día 20 de agosto de 1847, tuvo lugar en el convento de Santa María Churubusco, en lo que actualmente es el museo de las Intervenciones, la Batalla de Churubusco, en donde los batallones de Independencia, bravo y San Patricio se establecieron para repeler al enemigo después del fracaso de la Batalla de Padierna, sumando a 1,300 hombres para esperar el ataque enemigo. Aunque el convento no era el campo de batalla predilecto para el ejército mexicano por sus características, sirvió de alguna forma por sus bardas, además de la cercanía del rio que tendrían que atravesar los estadounidenses para llegar hasta ellos, siendo así fue que aprovecharon el tiempo de espera para preparar trincheras.

Al llegar el enemigo empezó la batalla, teniendo todo en contra el ejército mexicano, pero estando al mando los generales Pedro María Anaya y Manuel Rincón pudieron hacerle frente al enemigo unas horas antes de quedarse sin municiones y sin polvorín, teniendo que rendirse ante el enemigo.

Fue ahí cuando una de las frases más emblemáticas del periodo de la intervención estadounidense surgió, cuando entró al convento el general Twiggs exigió al ejército mexicano que entregarán todas las armas, pólvora y el parque, a lo que el general Anaya respondió “Si hubiera parque, no estaría usted aquí”. Por ello a pesar de que se perdió la batalla, la dirección y perseverancia del general Anaya pasó a la historia. Ahora cercano al museo de las Intervenciones, se encuentra la estación General Anaya del sistema de transporte colectivo metro haciendo alusión al general y a la batalla.

Siguiendo con el tema del Batallón de San Patricio, posteriormente a la Batalla de Churubusco los hombres que lo conformaban incluyendo al

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