Bolívar vs. EE. UU

Bolívar vs. EE. UU.

En 1817, Bolívar ordenó el bloqueo de los puertos sobre los aliados de España. Al año siguiente, dos embarcaciones mercantes estadounidenses llegan al río Orinoco. Las tropas venezolanas las inspeccionan y se percatan que van cargados con armas, municiones y víveres que, por descarte, se supo estaban destinadas a los españoles.

Ambos navíos son apresados por las tropas venezolanas, por lo que Estados Unidos envía al agente John Baptist Irvin a pedir liberar los barcos por indemnización. Bolívar confronta a esta persona y, en resumen, le dice que liberará las embarcaciones siempre que EE. UU. reconozca que la captura de las embarcaciones fue justa.

Mientras habla de este tema, a profesora Anahías toca un punto muy interesante: buscar diferentes puntos de vista sobre un asunto. Ella dice que en unos escritos encontró que Irvin era un periodista estadounidense con ambiciones políticas, pero, luego de investigar más sobre él, encuentra que entre 1808 y 1810 fue a la cárcel en más de una ocasión, y aun así él fue el elegido para venir a Venezuela a hablar con Bolívar.

Su llamado a ser más críticos con lo que se escribe en válido también para cuando se hace un debate o para no caer en una conducta extremista como el fanatismo. Por ejemplo, muy a menudo se ven debates sobre artistas musicales, algunas personas defienden a un artista o agrupación de una manera a veces irracional solo porque es su intérprete preferido o personas de desprecian a un estilo musical solo porque un elemento de este no les agrada.

Dejar de abrazar solo una perspectiva sobre este tema ayuda a entender por qué a otras personas les gusta algo que a nosotros no nos agrada y viceversa. Al hacerlo, se aprenden muchas cosas sobre un tema. En el caso del debate sobre música, uno se da cuenta que la mayoría de la música actual no busca ser compleja, sino sencilla para ser fácilmente reconocible; no busca ser rica musicalmente, sino que se enfoca en que los timbres que utiliza sean lo más agradable posible para sus oyentes.

Si bien es difícil dejar a un lado lo que uno cree que es correcto, es necesario para encontrar la mejor solución a un problema. Leer de varias fuentes sobre un tema permite tener estos puntos de vista distintos que ya se mencionaron. Generalmente, una fuente o persona que ya tiene una postura sobre un debate hablará únicamente sobre sus pros y no sobre sus contras. En resumen, defender una idea sin escuchar las demás o asumiendo que están erradas sin ver sus pros y contras impide a alguien ser más crítico y tener una visión más amplia.

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