Capitulo 7 y 8 Lado oscuro del presidente Mora

Capítulo 7

Después de las aclamaciones del Presidente Mora, los gobiernos del presidente Ramón Castilla de Perú y del presidente Manuel Montt de Chile toman la iniciativa junto con el presidente de Ecuador de perfeccionar el Tratado de Unión Hispanoamericana suscrito en Santiago el 15 de setiembre de 1856.

Se establece en el tratado un compromiso para que los contratantes actúen de consuno ante expediciones piraticas. Un estado atacado puede demandar apoyo de los otros estados a objeto de impedir la expedición o agresión para capturarla o destruirla y para capturar y destruir todo buque que formare parte de ella o que anduviere armado en guerra con el mismo fin.

Lastimosamente el Tratado de Unión no logra su aplicación pese a que llaga a ser ratificado por varios gobiernos. Costa Rica, Ecuador, Chile y Perú lo aprueban aunque estos últimos le introducen numerosas modificaciones. Centroamérica y Venezuela también lo aceptan. Mientras que Argentina, Bolivia,Brasil, Colombia, Paraguay y Uruguay lo rechazan.

Después de esto el Presidente Mora consciente de que corre peligro de ser derrocado, reorganiza su gabinete. Remplaza a varios ministros y se arma de una nueva estructura gubernamental.

Costa Rica tiene una población de apenas 160.000 personas pero está bien parada contra el filibusterismo.

Un periodista afirma:

“sobre todos los obstáculos el Presidente Mora impone su voluntad, oye el clamor de su pueblo y se pone al frente de él. Este es su mejor título de gloria, no alcanzado en igual proporción por sus sucesores

Capítulo 8

Hay augurios de derrota, pero se llama a la unión y a no dejarse vencer.

Chile llama a la acción y dice que mañana será tarde para tomar medidas de protección y de lucha. Que se debe de hacer la guerra ya y cortar de raíz el filibusterismo. Que debe de haber alarma y despertarse para tomar acciones.

El Presidente Mora manda comisionados a Perú y a Chile. A don Nazario Toledo a Santiago y a don Gregorio Escalante a Lima. Ya que se necesita dinero y préstamos para la compra de armamento.

Escalante logra hablar con el presidente de Castilla y le dice que la causa de Costa Rica es la causa de todos.

Después de esto Centroamérica se levanta y anda. La guerra contra el filibusterismo se vuelve a iniciar.

Costa Rica decide reanudar con el bloqueo de San Juan Sur, la prohibición de navegar por el rio San Juan y además con la orden de capturar o destruir los vapores controlados por Walker.

El filibusterismo tiene sus días contados.

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