ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Caudillismo


Enviado por   •  11 de Noviembre de 2012  •  5.206 Palabras (21 Páginas)  •  901 Visitas

Página 1 de 21

El Caudillismo, cosa de Caudillos:

Para iniciar esta breve composición acerca del período de Venezuela en la que gobernó Cipriano Castro, es necesaria la clara definición, o aproximación de esta, sobre lo que fue llamado el caudillismo y sus protagonistas, los caudillos, puesto que estos serán unos de los elementos de mayor relevancia al tratar de describir la Venezuela de esa época. Se cuenta con la intervención del Doctor Virgilio Tosta, quien en su libro “El caudillismo según once autores” (1954), nos ofrece ciertas características del caudillismo y a lo que este compete:

“se manifiesta por la existencia de un hombre fuerte o tirano absoluto, gendarme necesario, caudillo máximo o caudillo benefactor, que encarna un régimen político personalista, y que realiza la función del gobierno con plena renuncia de los postulados políticos y administrativos que deben orientar el lógico y armonioso desarrollo de las instituciones” (Pág.: 7)

Es decir que la característica básica del caudillismo es la de un gobierno que prescinde de las instituciones y las leyes, manejándose exclusivamente por la voluntad personal del caudillo nacional. Tosta considera que las guerras civiles y los gobiernos personalistas son dos fases del mismo fenómeno. Las guerras civiles son situaciones en donde se enfrentan los caudillos; en otras palabras, para Tosta los conflictos internos y el caudillismo es sinónimo, y dichos conflictos son productos de ambiciones personales que forjan las “montoneras” (ejércitos privados) que luchan entre sí, generando el “caudillismo anárquico” que luego se transformará en el “caudillismo despótico”. Este último se establece cuando el caudillo más hábil se termine imponiendo a los demás y construye un régimen estable personalista.

De igual forma, Carlos Irazábal argumenta que la autocracia, los caudillos y las dictaduras en nuestra historia del siglo XIX, no obedecían a estigmas étnicos sino a la presencia de formas precapitalistas de producción, el feudalismo y la esclavitud. El caudillismo tuvo su origen en el atraso rural, en el precario desarrollo de las formas capitalistas y en la ignorancia de qué clase dominante tenía el pueblo; por ende, el desarrollo histórico del fenómeno caudillismo tiene, para este autor, motivos económicos, sociales, políticos e ideológicos.

Por su parte, Ramón J. Velásquez nos ofrece una descripción, a mi parecer, justa sobre el caudillismo. Este autor toma en consideración los aspectos económicos- sociales, culturales, etc., y los factores políticos, militares e ideológicos. Igualmente, acumula una muy abundante información sobre los orígenes, la evolución y el ocaso del caudillismo. En su libro “La caída del liberalismo amarillo” expone el funcionamiento del sistema político caudillista:

“Al régimen político y social censitario y esclavista que caracterizó la vida de Venezuela bajo el gobierno de las oligarquías conservadoras y liberales, sucedió como fruto de la guerra larga esta alianza de intereses feudales que se llamó régimen federal. El poder de Guzmán Blanco, primero, y más tarde el de Joaquín Crespo no se basan en la existencia de un poderoso ejercito nacional, de unas finanzas ordenadas o de un verdadero aparato administrativo, sino en el cumplimiento del pacto que une, para el disfrute del poder a los señores terratenientes y guerreros esparcidos en las vastas, poco desarrolladas y bastante aisladas provincias que forman la República. Es una alianza entre iguales, dentro de la cual cada señor goza de sus privilegios y domina sobre una realidad semibárbara cuya permanencia defiende, evitando toda posibilidad de cambio o reforma” (Velásquez, Ramón J. 1987. Pág.: 25)

Por ende, la estructura básica de la dominación caudillista fue la relación Partido-Ejercito., “binomio conformado por los jefes guerreros regionales y locales adscritos al liberalismo amarillo que acudían al llamado del caudillo mayor para asistirlo en toda emergencia, como bien dijo Guzmán Blanco” (Ídem). A partir de esa distribución del poder nacional, regional y local se “organizaba” la maquinaria bélica y la Administración Pública.

Parafraseando a Diego Urbaneja (1975), el caudillismo es como una forma de establecer el orden social; y las condiciones por las cuales este surge serían en un Estado Nacional formalmente constituido donde la “suprema autoridad pública” no logra hacer respetar su autoridad en todo el territorio nacional, sino que este orden es dado por individuos, los caudillos, que parten de la fuerza o por consenso para lograr la obediencia de la mayoría hasta lograr como resultado la paz nacional. “El caudillo no defiende intereses de grupo ni institucionales; lucha por mantener su ámbito de poder político y económico” (Urbaneja, Diego.1975. Pág.: 136)

2.- Hacienda- Plantación- Conuco y el hato ganadero en el proceso sociohistórico de apropiación, organización y uso del espacio para la economía mercantil agroexportadora.

A finales del siglo XIX y principios del XX, podemos encontrar (de manera dispersa) la mayor parte de la población dentro de la hacienda, la cual se adecua a la agricultura conuquera y a la discontinuidad espacial de la plantación. Según Josefina Ríos (1990. Pág.: 53) “en el territorio ocupado por la hacienda se configuraron pequeños poblados… cuya vida era bastante precaria…La hacienda no estimulaba significativamente la actividad económica de estos pueblos, en virtud de su economía cuasi cerrada, de la autarquía que les concedía la actividad de autosubsistencia propia del conuco” y un transitorio monopolio al ejercer la pulpería de la hacienda.

Cuando la hacienda diversifico su producción de exportación con el cultivo del café (segunda década del s. XIX), comenzó a utilizarse parte de las tierras de ladera (lo que convendría a la Cordillera andina como se explicará más adelante). En tanto, el mantenimiento de las reservas de tierra para el conuco representaba el funcionamiento de la agricultura de exportación, ya que “era una de las formas de garantizar la disponibilidad de mano de obra para satisfacer la demanda estacional del cultivo de plantación” (Ídem. Pág.: 50-51). Esto último estimulo la ampliación del tamaño de las haciendas, lo que se traduce en una mayor concentración de la propiedad agraria, lo cual ayudaría a asegurar ciertas condiciones para la existencia de una oferta potencial de fuerza de trabajo, aunando la posesión de una pequeña parte del terreno con la intención de que el trabajador y su familia subsistieran con el producto del trabajo de su conuco, es decir, el trabajador se veía obligado a vender su fuerza de trabajo a cambio de este pequeño espacio y un salario que le

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (31.9 Kb)  
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com