Comentario crítico “Fabricar Humanidad”, de Fernando Savater.

Comentario crítico “Fabricar Humanidad”, de Fernando Savater.

El novelista Fernando Savater, en “Fabricar Humanidad”, habla de cultivar la humanidad, característica que tiene fundamentalmente la educación,  dónde destaca que aun cuando existe una gran diversidad de seres humanos, la riqueza entre los mismos está en  la semejanza. Debido a que el contacto con otros seres humanos, es lo que nos hace  humanos, por el hecho de integrarnos a una sociedad, que nos obliga a involucrarnos en su cultura y adoptar el lenguaje que nos establecen.

Fernando Savater, en efecto,  hace un análisis de la situación de la humanidad, que resulta ser bastante acertado, ya que realiza aquí un estudio, de cuál debe ser la actuación, y la formación del ser humano en la sociedad. En primer lugar, el autor enfoca el término de “Cultivo de la humanidad”, con el cual el mismo va ligado con la  educación. Fabricar, es un término que alude a trabajo humano, que requiere de materiales naturales. Habla de la vital importancia que tiene la educación, no sólo para formarse y conseguir "ser alguien" en la vida, sino que la educación, como lo opuesto al adoctrinamiento y al "no pensar",  es el pilar básico sobre el cual se asienta la libertad humana.

Jean Paul Sartre, dice que “el ser humano es esclavo de su libertad, no puede renunciar a ser libre”. Libertad, es seguir cada quien su albedrío, pero sin atentar contra el igual derecho de los demás, y tomando responsabilidad por las consecuencias de sus propias acciones. “Nadie nace solo”, las relaciones interpersonales son de vital importancia para el ser humano, ya que, son seres sociales por naturaleza, y necesitan de otro para desarrollarse. Las personas no nacen “con la mente vacía” sino con aptitudes y caracteres hereditarios que se desarrollan con procesos educativos formales y no formales.

Solo el humano se educa, los perros y otros animales se instruyen, siguiendo instrucciones por conductismo. El autor nos apunta, que “No podemos ser humanos más que de otros seres humanos”, se educa al individuo para que haga parte de una cultura, para que se inserte en ella y se apropie de los signos, símbolos y lenguaje que la identifican, convirtiéndose entonces en un proceso congénito al ser humano que le permite desarrollarse integralmente. Según Vila (1998), “sólo en la medida en que somos instruidos por otros, humanos, logramos formarnos, y hacer parte del grupo social”. Por tanto son fundamentales las relaciones interpersonales entre los humanos, para así lograr desarrollar humanidad.

Cuando se usa el término humanidad, indistintamente puede referirse a una actitud, moralidad o sentimiento de buena voluntad hacia nuestros congéneres.

Como alguna vez lo dijo Adorno, en su ensayo “La educación después de Auschwitz”, “la educación en general carecería absolutamente de sentido si no fuese para una autorreflexión crítica”. De este modo, se evita la repetición de la educación nazi, donde fueron inculcados a denigrar a los judíos y a otros pueblos considerados inferiores llamándolos “razas bastardas” parasitarias, incapaces de crear una cultura o civilización. Pasado el tiempo de la educación nazi, se ve con mayor necesidad que la educación tenga los principios de la paz y del respeto a la dignidad y los derechos de los demás.

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