ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Conquista mexica

weritooTutorial3 de Noviembre de 2014

9.508 Palabras (39 Páginas)182 Visitas

Página 1 de 39

Conquista mexica

Participó en la expedición a Cuba de 1511 como secretario del gobernador Diego Velázquez, con quien emparentó al casarse con su cuñada y que le nombró alcalde de la nueva ciudad de Santiago.

En 1518 Diego Velázquez confió a Hernán Cortés el mando de una expedición a Yucatán; sin embargo, el gobernador desconfiaba de Cortés, a quien ya había encarcelado en una ocasión acusado de conspiración, y decidió relevarle del encargo antes de partir. Advertido Cortés, aceleró la partida y se hizo a la mar antes de recibir la notificación (1519)

Con once barcos, unos seiscientos hombres, 16 caballos y 14 piezas de artillería, Hernán Cortés navegó desde Santiago a Cozumel y Tabasco; allí derrotó a los mayas y recibió -entre otros regalos- a la india doña Marina, que le serviría como amante, consejera e intérprete durante toda la campaña.

Desobedeciendo órdenes expresas del gobernador Velázquez, fundó en la costa del golfo de México la ciudad de Villa Rica de la Veracruz. Allí tuvo noticias de la existencia del imperio azteca en el interior, cuya capital se decía que guardaba grandes tesoros, y se aprestó a su conquista.

Para evitar la tentación de regresar que amenazaba a muchos de sus hombres ante la evidente inferioridad numérica, Hernán Cortés hundió sus naves en Veracruz. Logró la alianza de algunos pueblos indígenas sometidos a los aztecas, como los toltecas y tlaxcaltecas. Tras saquear Cholula, llegó a la capital azteca, Tenochtitlán, en donde fue recibido pacíficamente por el emperador Moctezuma, que se declaró vasallo del rey de Castilla. La posible identificación de los españoles con seres divinos y de Cortés con el anunciado regreso del dios Quetzalcoátl favoreció quizá esta acogida a unos extranjeros que enseguida se empezaron a comportarse como invasores ambiciosos y violentos.

Entonces tuvo que dejar la ciudad a su lugarteniente Alvarado, para hacer frente a las tropas de Pánfilo de Narváez, enviadas por el gobernador Velázquez para castigar su rebeldía y devolverle a Cuba; Cortés los derrotó en Cempoala y consiguió que se uniese a él la mayor parte del contingente (1520). Cuando regresó a Tenochtitlán, encontró una gran agitación indígena contra los españoles a causa de los ataques realizados a sus creencias y símbolos religiosos y de la matanza de sus nobles por Alvarado para desbaratar una supuesta conspiración. Hizo prisionero a Moctezuma e intentó que éste mediara para calmar a su pueblo, sin lograr otra cosa que la muerte del emperador.

Finalmente, Cortés se vio obligado a abandonar Tenochtitlán en la llamada «Noche Triste» (30 de junio de 1520), en la que su pequeño ejército resultó diezmado. Refugiado en Tlaxcala, siguió luchando contra los aztecas -ahora bajo el mando de Cuauhtémoc-, a los que derrotó en la batalla de Otumba; y, finalmente, cercó y tomó Tenochtitlán (1521). Destruida la capital azteca, reconstruyó en el mismo lugar (una isla en el centro de un lago) la ciudad española de México. Dominado el antiguo imperio azteca, lanzó expediciones hacia el sur para anexionar los territorios de Yucatán, Honduras y Guatemala.

Los detalles de la conquista de México, así como los argumentos que justificaban las decisiones de Hernán Cortés fueron expuestos en las cuatro Cartas de relación que envió al rey. En 1522 fue nombrado gobernador y capitán general de Nueva España (nombre que dieron los conquistadores al territorio mexicano). Sin embargo, la Corona española -ya en manos de Carlos I- practicó una política de recorte de los poderes de los conquistadores, para controlar más directamente las Indias; funcionarios reales aparecieron en México enviados para compartir la autoridad de Cortés hasta que, en 1528, éste fue destituido y enviado a la Península.

En España salió absuelto de todas las acusaciones e incluso fue nombrado marqués del Valle de Oaxaca, además de conservar el cargo honorífico de capitán general, aunque sin funciones gubernativas. De vuelta a México en 1530, todavía organizó algunas expediciones de conquista, como las que incorporaron a México la Baja California (1533 y 1539).

Regresó nuevamente a España para intentar obtener mercedes de la Corona por los servicios prestados, para lo cual llegó a participar en una expedición contra Argel en 1540; pero sus reclamaciones nunca obtuvieron plena satisfacción. Se instaló en un pueblo cercano a Sevilla, en donde reunió una tertulia literaria y humanística. El conquistador de México, impulsado por un granfervor religioso -aparte de la ambición de honores y riquezas común a todos los conquistadores-, fue un hombre culto y con preocupaciones morales inusuales en su entorno (como la de plantearse si era legítimo esclavizar a los indios).

Hernán Cortés:

Tenía 19 años cuando, al desembarcar en La Española, replicó orgullosamente al escribiente del gobernador, que se disponía a asignarle una tierra: ¡He venido a buscar oro, no a labrar la tierra como un campesino! A la edad de 24 años participó con Velázquez en la conquista de Cuba, distinguiéndose en la empresa; luego se unió al partido del nuevo gobernador, y fue encarcelado. Huyó, fue detenido, se fugó de nuevo, hasta que finalmente consiguió reconciliarse con el gobernador. Durante algún tiempo se dedicó a faenas agrícolas como propietario de las tierras que ganara, en las que introdujo ganado vacuno europeo. Explotó minas de oro y acumuló la importante suma de 2.000 ó 3.000 ducados castellanos. Bartolomé de Las Casas escribió sobre él: Dios, que es el único que sabe a costa de cuántas vidas de indios reunió tal suma, le pedirá cuentas. Quiso emplear su fortuna en sucesivas conquistas y consiguió el mando supremo de una flota de guerra que equipó junto con el gobernador Velázquez. El descubrimiento de algunas importantes construcciones mayas en Yucatán decidieron el envío de nuevas expediciones. Preparada la flota en la Trinidad (Cuba) Velázquez ordenó su detención, que no se llevó a cabo para no provocar una revuelta entre las tropas que contaban con su confianza. Cortés reservaría un quinto del tesoro de Moctezuma para aplacar al desobedecido Velázquez tras huir de su jurisdicción con todos los barcos.

Expedición a Tierra Firme (1518):

Partió a fines de 1518 de Santiago de Cuba con 110 marineros, 553 soldados (32 ballesteros y 13 arcabuceros), 10 cañones pesados, 4 culebrinas ligeras, 16 caballos y algunos perros. Bajo su estandarte de terciopelo negro bordado de oro, con la cruz encarnada y la inscripción latina Amigos, sigamos a la Cruz, dirigió una arenga a sus hombres que recogió la tradición.

Sois escasos en número, pero fuertes en decisión y si ésta no falta, no dudéis que el Todopoderoso, que nunca ha abandonado al español en su lucha contra los paganos, os protegerá aunque os veáis rodeados por gran número de enemigos; pues vuestra causa es justa, y lucharéis bajo la insignia de la cruz. Adelante, pues, con serenidad y confianza; terminad la obra que se empezó con tan felices auspicios, y llevadla a un final glorioso. (Cortés)

Antes de alcanzar el continente recorrió varias islas y en una de ellas recogió a monje náufrago de la expedición de Nicuesa. Su conocimiento de la lengua indígena le resultaría muy útil. En la península de Yucatán sometieron a la población de Tabasco. Una de las indias capturadas fue bautizada Marina y se convirtió en compañera , intérprete e informante de Cortés. Poco después desembarcaron más al norte en territorio azteca. Sus asombrados habitantes comunicaron a Tenoctitlan la llegada y sus deseos de visitarla. Moctezuma creyó que podía tratarse de la llegada anunciada del mismo dios Quetzalcoat, envió ricos presentes pero no autorizó el viaje a la capital. Antes de intentar la conquista de lo que parecía una importante y rica población, transformó su guarnición en ciudad, Villa Rica de Veracruz. Designó un cabildo que lo nombró capitán general y justicia mayor, independizándolo del gobernador de Cuba. Como entre sus hombres hubo quienes se opusieron a sus medidas, ordenó el incendio de sus naves salvo una para el regreso de los disconformes. La mayoría decidió quedarse. Consiguió en poco tiempo el apoyo de los indios totonacas, sometidos por los aztecas. Parte de ellos reforzaron la guarnición de Veracruz, el resto se integró a las fuerzas que marcharon hacia Tenochtitlan, compuestas de 400 españoles (entre ellos 15 jinetes), 7 cañones y 1.300 indígenas. Los tlaxcaltecas se incorporaron tras su derrota ante los españoles. Cuando llegaron a Cholula, próxima a la capital, fueron invitados a hospedarse allí por las autoridades aztecas.

Entrada en Tenochtitlan (1519):

En noviembre de 1519 entraron en Tenochtitlan con banderas en alto y vestidos de gala. Moctezuma y su séquito salieron a su encuentro con gran pompa. El fuego sagrado de los altares de los innumerables teocallis, que sólo se distinguían débilmente a través del color gris opaco de la niebla matinal, era el único indicio de la capital a tales horas, hasta que los templos, las torres y los palacios se destacaron completamente bajo la luz radiante de aquel sol que saliendo de la cima de las montañas orientales iluminó el valle. Era el 8 de noviembre de 1519, fecha notable en la Historia, pues aquel día los europeos pisaron por vez primera una capital hasta entonces ignorada del mundo occidental. (W.H.Prescott)

Fueron alojados en un palacio cerca del teocali. Los festejos y agasajos duraron varios días. Los aztecas quedaron sorprendidos por la apariencia, los caballos y las armaduras y espadas de hierro; Los españoles por la espléndida capital y los más de 300.000 habitantes. Calculando el riesgo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (59 Kb)
Leer 38 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com