Cultura Chavin

CULTURA CHAVIN

“La Cultura Chavin, tuvo una gran expresión artística representados en las esculturas de su templo, las más relevantes fueron las Cabezas Clavas y el Lanzón Monolítico.

El sitio arqueológico de la cultura Chavin debe su nombre a la cultura que se desarrolló entre los años 1200 y 400 a.c en este valle alto de los Andes peruanos. Este antiguo lugar de culto es uno de los primeros y más conocidos sitios precolombinos. Su aspecto es llamativo, con el complejo de terrazas y plazas, rodeadas por estructuras de piedra labrada, y principalmente la ornamentación zoomórfica.”

                                                        Ricardo Canaan, 2013.

Durante este periodo la cerámica, la agricultura, los tejidos, la domesticación de animales y la metalurgia incrementaron el proceso económico. Dicha cultura estuvo al contacto con diversas culturas, es por esto que Julio C. Tello afirma que la cultura Chavín fue la cuna de la civilización peruana y matriz la cual se derivaron las demás culturas en el Perú.

La Cultura Chavín tuvo varios aspectos, entre ellos, su religión y arquitectura. Sus creencias eran politeístas, es decir, hinduista, puesto que afirmaban que sus Dioses adoptaban formas de diversos animales, como el jaguar, caimán y serpientes, esto se podía ver reflejado en sus esculturas. A continuación, se mencionarán tres de las más destacadas.

Lanzón monolítico: Escultura de 5 metros de altura la cual simboliza a su dios sonriente.

Estala de Raimondi: Similar al Lanzón Monolítico. Sin embargo, este personificaba a un dios con aspectos felinos, con brazos abiertos el cual iba acompañado de un bastón.

Cabezas Clavas: Simbolizan al dios Jaguar en piezas de diferentes tamaños. Por otro lado, afirmaban que estas piezas arqueológicas servían para alejar a los espíritus malos de aquella época.

Ricardo Canaan comenta, “La influencia amazónica se detalla en las esculturas de seres sobrenaturales. El sacerdote era el maestro espiritual de los rituales y se diferenciaba por sus vestimentas. La música era parte de la ceremonia. Mayormente los rituales se hacían en el templo de Chavín de Huántar. Se hacía fuego, se les servía comida a los dioses en forma de ofrenda y se hacían sacrificios de animales. Los sacerdotes chavines consumían sustancias alucinógenas, utilizaban el cactus de San Pedro Ayahuasca que dejaba en estado de trance para estar en conexión con los dioses. Esta sustancia les permitía tener una mejor visión, ya que las pupilas dilatadas ayudaban a ver en la oscuridad del templo. Esto fue descubierto por las imágenes de talla que fueron encontradas, donde se muestra un dios que lleva un cactus en la mano. Otra escultura representa el rostro de los sacerdotes con mucosidad en la nariz; esto último es un efecto secundario del consumo de los alucinógenos.

El obelisco de Tello era un monumento de la civilización chavín, una inmensa escultura de granito entrelazada como un tapiz. Esta escultura contenía los elementos principales en la ideología del chavín. El obelisco era considerado un dios, cuya imagen principal era un caimán con muchas serpientes grabadas a su alrededor, además de un jaguar, plantas y frutos”

Con respecto a su arquitectura, se consideraba arte, representaba el estilo que se difundía por todos los andes peruanos. Este arte se divide en dos fases: la primera fase corresponde a la construcción del templo “viejo” entre el año 900 a. C. hasta 200 a. C., y la segunda se relaciona a la edificación del “nuevo” templo entre los años 500 a. C. y 200 a. C.

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