Cultura E Identidad

El concepto de cultura híbrida entendida como producción de un estado de fronteras entre lenguas, estados de modernización y medios de producción cultural es coherente con la estrategia del libro que busca dejar en evidencia las múltiples relaciones y la multicausalidad presentes en un hecho cultural. Para ello García Canclini no elige seguir un derrotero histórico ni detenerse en la especificidad de cada ámbito artístico, sino que son los mismos productos culturales, en sus situaciones de circulación y consumo, los que van escandiendo la estructura de la obra. En su visión, la producción cultural aparece como una yuxtaposición continua e inestable. Por eso, pareciera que hay una necesidad de anclar ese panorama en el capítulo final que tal vez, aun estableciendo las disculpas del caso, resulte un tanto general. Hasta entonces, el mundo de la cultura está relatado como un escenario fascinante, de respuestas inagotables, exactamente porque su modus operandi es la mezcla y la hibridación así como los sujetos que lo habitan, dispuestos a ocupar distintas posiciones. En ese sentido resulta memorable el análisis de las distintas posiciones frente a los medios de comunicación asumidas por la autoindulgente severidad de Octavio Paz y la humorada desaprensión de Borges.

Polémico, tanto en su estilo como en sus afirmaciones, Culturas híbridas recupera de esa modernidad cuestionada un papel de la cultura que va mucho más allá del decorativismo, la servidumbre política y los reclamos del populismo conservador que amenazan asolar esta parte del planeta. Por eso, y por sus innegables aportes a una actualización, es de lectura indispensable para quienes piensen que la cultura no es letra muerta.

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