Demografía En España

La población española ha tenido muchos sube y bajas durante toda la historia, pero a finales del siglo XX tuvo un ritmo constante creciente alcanzando los 47,27 millones de españoles en la actualidad.

El siglo pasado, es decir, siglo XlX, debido a crisis y guerras y por otro lado a el desarrollo económico vivido por el país, la población aumentaba lentamente (con alguna excepción). Este aumento se debió en primer lugar a la disminución de la mortalidad, sobre todo la de tipo infantil ya que gracias a los avances científicos en pediatría la esperanza de vida aumentó mucho. Hay dos hechos puntuales que hicieron aumentar la mortalidad en España, la última epidemia de gripe grave (1918-20) y la guerra civil (1936-39); los motivos de hambruna ocupaban un segundo plano.

La sanidad de la época no estaba muy desarrollada, el Estado ofrecía los servicios mínimos y solo tenían acceso a una mejor atención las personas adineradas. Aquellas personas de clase obrera que no podían permitirse ese lujo, la mayoría de las veces optaba por no ir al médico, auto medicándose con fármacos del que tenían muy poca información o utilizando remedios caseros populares.

La guerra civil fue un duro golpe para las personas de la época, pero más concretamente para los niños ya que se veían en la miseria, comiendo lo justo, con una higiene pésima, una educación desigual… En este caso (y en mi caso) los abuelos de ahora, son los niños de la época del 36 y han vivido en su propia piel la dureza de una guerra civil, y gracias a ellos hoy podemos tener una referencia cercana y real de las condiciones de vida en aquella situación. Por aquel entonces el servicio militar masculino era obligatorio, el Estado reclutaba a hombres desde edades muy tempranas para prepararse para la guerra que se avecinaba; es por esto que muchísimos hombres decidían dedicarse profesionalmente al servicio militar ya que era un trabajo estable y razonablemente pagado. Los hombres que no se dedicaban a la milicia lo hacían en fábricas o en el campo mayormente.

Otro factor de un crecimiento demográfico lento y estable fue la disminución de la natalidad. Las familias de la época no dejaron de tener hijos, pero sí redujeron el número; se redujeron bruscamente con la depresión económica y la guerra civil. No tenían tantos hijos por el simple hecho de no poder mantenerlos o por enfermedades contagiosas, y si los tenían eran con la esperanza de que les ayudaran en las tareas domésticas, en el campo o para que trabajaran y aportaran su salario a la renta familiar. Por esta razón, muchos niños no asistían a la escuela

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