Desajustes y la respuesta estatista 1958-1982 Crecimiento económico y estabilidad política era lo más destacado del país

Desajustes y la respuesta estatista 1958-1982
Crecimiento económico  y  estabilidad política era lo más destacado del país
Podían presumir avances en salud, educación e infraestructura y el fortalecimiento de la ciudadanía gracias al otorgamiento del voto a las mujeres.  Se había reducido la mortalidad infantil el analfabetismo se había reducido un 62% en 1930 y un 45% en 1960 La producción de petróleo se había triplicado desde 1938 y la producción de energía era 7 veces mayor.
La industria y la agricultura también mostraban aumentos. En las ciudades había un desarrollo de una amplia clase media urbana cuyas dimensiones no tenían precedente en la historia del país, su expansión era el mismo tiempo que se daba el aumento de empleados y funcionarios de empresas privadas, burócratas, profesionistas independientes y pequeños empresarios.
En esta transformación social había sectores inconformes porque el crecimiento económico solo beneficiaba a una parte de la población, principalmente a las ciudades mientras que el campo tenía rezagos. En un 10% de la población más rica se concentraba casi la mitad de la riqueza nacional. Así que no todo era bueno porque había una gran cantidad de inconformes y con eso en 1961 se creó en México el Movimiento de Liberación Nacional encabezado por el expresidente Cárdenas… Por otro lado la iglesia católica organizo a diversas manifestaciones públicas que tensaron aún más el ambiente político.
Hasta después de 1968 fue evidente que el régimen político era cada vez más incapaz de encabezar una sociedad urbanizada, inconforme. El 17 de septiembre de 1973 el poderoso empresario que era el dueño de la cervecería  Cuauhtémoc y fundador del Tecnológico de Monterrey Eugenio Garza Sada fue asesinado en un intento de secuestro por guerrilleros de la Liga 23 de Septiembre.
Después para 1981el precio del petróleo comenzó a disminuir al tiempo que se elevaban las tasas de interés. Con menos ingresos y mayores gastos por los intereses de la deuda la situación de las finanzas públicas se hizo insostenible. En agosto de 1982 el secretario de Hacienda reconoció la quiebra de la economía mexicana y anunció la posible suspensión de pagos a los acreedores extranjeros. Los especuladores, pero también algunos pequeños ahorradores que buscaban proteger su patrimonio, sacaron del país grandes cantidades de dólares y elevaron el precio de esa moneda de 26 a 70 pesos. La inflación casi llegó a 100%. En ese contexto crítico, el 1 de septiembre de 1982 el presidente de la República anunció la expropiación de la banca. Algunos aplaudieron, pero la medida distó de atraer el apoyo generalizado de la población. Al contrario, la desconfianza respecto al grupo gobernante era inocultable.

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