Desarrollo Económico En España

Desarrollo Económico en España (1950-1975):

La evolución de la economía española, al finalizar la Guerra Civil, fue catastrófica, con una permanente crisis, más larga y profunda que la sufrida por el resto de países europeos al finalizar la Segunda Guerra Mundial. En 1939, España era un país arruinado tras la fatídica guerra civil. Diezmada demográficamente, el hambre y la extrema necesidad eran la realidad cotidiana de una gran parte de la población.

Más tarde, el gobierno franquista implantó el sistema de autarquía que se caracterizaba por ser una política basada en el nacionalismo y la autosuficiencia, bastante cerrada al mundo exterior ya que no permitía la comercialización con otros países.

Desde un punto de vista económico, la década del 40 presenta un balance negativo, aunque también un pequeño auge empresarial y algunos avances importantes. Entre ellos destacan en 1946 la producción industrial, en general, que sobrepasó los niveles de 1935 en un 2 por ciento, el ferrocarril, el teléfono y un crecimiento espectacular en la producción eléctrica. Sin embargo, la agricultura y el sector textil fueron los más deprimidos.

El evidente fracaso del modelo autárquico llevó a que desde los inicios de los años cincuenta se produjera un giro en la política económica por lo que en 1959 el gobierno dicta el Plan Nacional de Estabilización Económica que fue la herramienta que sentó las bases de este amplio crecimiento experimentado por España en esta década y considerado el final de la autarquía.

La década de los sesenta es conocida como la gran era y expansión del desarrollo económico español. Se produjo el "milagro económico" que fue iniciado por las reformas impulsadas por los tecnócratas que establecieron políticas para impulsar el desarrollo en España bajo la dirección del Fondo Monetario Internacional. La recuperación se basó principalmente en la apertura al exterior, la inversión pública, el desarrollo de infraestructuras y en la apertura de España como destino turístico y que atrajo al país un gran número de divisas que se utilizaron para pagar las importaciones de capital (maquinaria, etc). Por otro lado, se produjo una expansión de las industrias en las antiguas áreas industriales, destaca la industria del automóvil que fue una de las locomotoras más potentes del milagro español: de 1958 a 1972 creció a una tasa compuesta anual del 21,7%. El símbolo del desarrollo fue el automóvil SEAT 600, versión del FIAT 600 italiano, producido por la empresa española SEAT.

En 1973-74 la fuerte subida del precio del petróleo produjo hondas repercusiones en España lo que supuso el fin del período de gran expansión que se había vivido desde 1960. La crisis del petróleo de 1973 y 1979, terminó este crecimiento "milagroso" y a partir de entonces, la economía siguió una trayectoria ascendente

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