Dictadura Joao Goulart En Brasil

DICTADURA DE JOÃO GOULART

Su Dictadura duro exactamente 21 años del 1º de abril del año 1964, hasta el 1 de enero del año 1985. Durante todo este tiempo de represión murieron aproximadamente 180 personas (Una parte de guerrillas contrarias al gobierno y personas que no apoyaban el Régimen), de los cuales 150 siguen desaparecidos. Miles de Brasileños fueron víctimas de torturas y arrestos arbitrarios incluidas también mujeres embarazadas y algunos niños, mientras que algunos hijos de los prisioneros políticos asistían a las sesiones de tortura.

Desde que el Presidente Vargas lo nombra como Ministro del Trabajo, João Goulart representa el pié sindicalista. El representaba la izquierda del Sistema. El desarrollo de la urbanización y industrialización le dan a Goulart una base propia cada vez más fuerte, que se expresa en las elecciones.

En agosto de 1961, Quadros deja todo y Goulart es llamado a la presidencia, Acepta un régimen parlamentario que el Congreso y sectores militares le imponen como norma, pero Goulart llega a la convocación de un plebiscito, y allí recupera la plenitud de poder a principios de 1962.

Después de algún tiempo, Goulart opta por tener una posición ideológica, de intervención económica, reforma agraria y nacionalismo económico, además de mantener el apoyo obrero, y no poner obstáculos a la política izquierda. En los últimos días de su gobierno empieza una represión policial a los "crímenes contra la economía popular". Todo esto lo hace en oposición al Congreso y a la prensa, y a nivel político, exige un plebiscito por las "Reformas de Base", que son su campo de acción.

Para la idea de Goulart por una política ideológica tiene como base el crecimiento de la izquierda. En las elecciones de 1962, El Estado de Pernambuco elije como gobernador a Miguel Arraes, del Equipo de la Izquierda, lo mismo en el Estado de Sergipe, con Ceses Dória. En Río de Janeiro, Leonel Brizola, cuñado de Goulart y con una posición de izquierda, y la izquierda adquiere fuerza en el movimiento sindical.

Las relaciones de la izquierda con Goulart eran siempre de desconfianza Equitativa pero también existía algo de apoyo entre los dos. Cuando en 1962, Goulart empieza a dar pie al plebiscito que le devolvería la fuerza de sus poderes, la izquierda lo apoya hasta con huelgas.

La izquierda le quita su apoyo Cuando Goulart intenta un golpe de mano en 1963, pidiendo al Congreso el decreto del estado de sitio. Estos hechos indican que Goulart no tenía el control de la izquierda.

Por otro lado las izquierdas no tenían una organización propia, y estaban llenas De contradicciones.

El crecimiento de las izquierdas de Goulart hace aumentar la desconfianza hacia él.

Aunque

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