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DICTADURA EN BRASIL


Enviado por   •  8 de Abril de 2014  •  2.802 Palabras (12 Páginas)  •  528 Visitas

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ORIGEN Y CONSECUENCIAS DE LA DICTADURA EN BRASIL

Desde 1952, cuando el presidente Vargas lo nombra Ministro del Trabajo, João Goulart representa el pié sindicalista, y, por ende, "pelego" del "Sistema" PSD-PTB. Su participación en el gobierno, o mejor dicho, en las elecciones mayoritarias, es electoralmente necesaria, pero con la condición de mantenerse en posición secundaria. Goulart representaba, así, la ala izquierda del "Sistema", desde que es elegido vice-presidente de la República juntamente con Kubitscheck. Y cuando gana las elecciones para vice-presidente en 1961 (mientras que su candidato a la presidencia, el general Lott, es derrotado), representa el puente entre el viejo sistema y la nueva situación política del país.

El desarrollo de la urbanización y industrialización dan a Goulart una base popular propia cada vez más fuerte, que se expresa en las elecciones mayoritarias, mientras que el Congreso sigue con la predominio de los partidos conservadores (además de la coloración ideológica que Goulart progresivamente va introduciendo en sus programas, se presenta para el país como el heredero político de Vargas.) Cuando, en agosto de 1961, Quadros deja la presidencia (por una combinación de presiones acumuladas contra su política externa y problemas de inestabilidad psicológica), y Goulart es llamado a la presidencia, la coligación PSD-PTB no puede más mantenerse, pues el mismo PSD no lo admite en el poder, y la UDN no se dispone a aceptar más las reglas de juego democrático. La alternativa de Goulart es, o someterse al control político del PSD, cuyas virtualidades políticas estaban ya en disminución, o intentar conseguir una base de poder propia. Acepta un régimen parlamentario que el Congreso y sectores militares le imponen, pero, por la manipulación de presión popular, llega a la convocación de un plebiscito, por lo cual recupera la plenitud de poder, por lo menos en el nivel formal, a principios de 1962. La crisis económica plantea la necesidad de una política económica de intervención, principalmente en el campo (por una reforma agraria), contra la cual se unen los antiguos adversarios, PSD y UDN. Después de muchas idas y venidas, Goulart opta por una posición estrictamente ideológica, de intervención económica, reforma agraria y nacionalismo económico, además de mantener el apoyo obrero, y no poner obstáculos a la participación política de las izquierdas (El Partido Comunista, aunque siguiendo ilegal, actúa abiertamente). En los últimos días de su gobierno hace un primer decreto de desapropiación de tierras, nacionaliza las refinarías de petróleo que quedaban aún en manos de particulares (desde 1950 Brasil tiene monopolio estatal de producción y refino de Petróleo, la PETROBRÁS), interviene fuertemente en el mercado de inmuebles, y empieza una represión policial a les "crímenes contra la economía popular". Todo esto lo hace en oposición al Congreso y a la gran prensa, y, en el nivel político, exige un plebiscito por las "Reformas de Base", que son su bandera de acción.

Esta opción de Goulart por una política abiertamente ideológica (hecha en un gigantesco meeting en 13 de marzo de 1964, en Río de Janeiro) tiene por base el crecimiento de la izquierda, que es abrumador desde algún tiempo atrás. En las elecciones de 1962, Pernambuco, unos de los principales Estados del país (y el principal en la región conturbada del Noroeste brasileño) elije como gobernador a Miguel Arraes, con una línea definida de izquierda, lo mismo que en el pequeño Estado de Sergipe, con Ceses Doria. En Río de Janeiro, Leonel Brizola, cuñado de Goulart y con una posición de izquierda radical, es el deputado más votado del país, con más de 300 mil votos. Además de este crecimiento electoral, la izquierda adquiere fuerza en el movimiento sindical (la Confederación Nacional de Trabajadores de la Industria pasa a tener, por primera vez, una orientación estrictamente ideológica) y en el movimiento estudiantil, a través de la Unión Nacional de Estudiantes, de hace mucho bajo la dirección de un movimiento católico de izquierda (Acción Popular), que no desprecia el apoyo comunista.

Dos puntos deben ser llevados en consideración para comprender la naturaleza de este crecimiento de la izquierda. De una parte, las relaciones de la izquierda con Goulart fueran siempre de desconfianza recíproca, pero también de apoyo recíproco. Cuando, a fines de 1962, Goulart empieza a forzar el plebiscito que le devolvería la plenitud de los poderes constitucionales, la izquierda lo apoya incluso con huelgas generales. Cuando, sin embargo, Goulart intenta un golpe de mano en septiembre de 1963, pidiendo al Congreso la decretación del estado de sitio, la izquierda le quita el apoyo, y el pedido tiene que ser retirado del Congreso después de haber sido presentado. Las veces que la izquierda intentó una acción política independiente (como la tentativa de llevar a San Tiago Dantes a primer ministro, por ejemplo) no tiene capacidad de acción autónoma. Estés hechos indican que, de una parte, Goulart no tenia el control de la izquierda, pero, de otra, la izquierda mismo dependía del apoyo gubernamental para su fuerza.

El otro punto, pues, es que las izquierdas no tenían una organización autónoma, y estaban cargadas. De contradicciones. Es Partido Comunista, aunque, por suposición, más organizado, siempre fue minoritario. Algunos grupos (el líder campesino Francisco Julião, y sus "Ligas Campesinas", los "grupos de 11" de Leonel Brizola, la "Acción Popular", de orientación católica, entre otros) van hacia una extrema izquierda sin mayores posibilidades y penetración, mientras que la mayoría procura hacer su radicalización explotando las contradicciones del gobierno de Goulart

El crecimiento de las izquierdas, con apoyo o permisión de Goulart, hace aumentar la desconfianza en relación a el, que intenta, por mucho tiempo, convencer a los sectores conservadores que su política seria la única alternativa a la revolución comunista. El impase, sin embargo, está puesto, y no tiene solución pacífica. Los sectores conservadores no creen en Goulart, no le dan instrumentos de Gobierno, y a la crisis política se suma la crisis económica, que llegó a puntos insostenibles. El vuelco a la izquierda que hace Goulart a 13 de marzo, con los decretos a que nos referimos más arriba, no busca efectos técnicos, sino resultados políticos: Goulart percibe que solamente una movilización de fuerzas populares que alterara el sistema de poder podría darle posibilidades de una acción efectiva. Una prueba de esto es el decreto de desapropiación de los latifundios al margen de las carreteras, que no tenía ninguna

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