Edad Media

ENSAYO SOBRE LA EDAD MEDIA

La etapa conocida como la Edad Media estuvo comprendida entre el siglo V y el siglo XV, iniciando con la caída del Imperio Romano de Occidente y finalizando con el descubrimiento de América en 1492.

Estos diez siglos fueron testigos de una serie de cambios en cuanto a temas culturales y tuvieron como gran protagonista a la religión, la cual, a su vez, fue causante de muchos conflictos y considerada como la mayor autoridad. La religión estuvo expandida por todo Europa y Asia y las religiones predominantes de la época fueron el Cristianismo y el Islam.

Con la caída del Imperio Romano de Occidente, Europa se fragmentó en distintas naciones, creando así una inestabilidad con la que vinieron grandes invasiones que dieron fuerza al Islam.

En Europa, el Cristianismo fue la principal autoridad política. También fueron los cristianos quienes dictaban las órdenes de la ética y la moral, que estaban completamente relacionadas con Dios, juzgando el pecado y los actos impuros, todo lo que atentara contra la divinidad.

Para el cristianismo de la época, existieron dos figuras femeninas, opuestas entre si, existió la mujer que era perversa por naturaleza, quien estaba relacionada con Eva, considerada como la mayor fuente de pecado y por eso marginada en la sociedad. Y existió aquel estereotipo de mujer hecha a imagen y semejanza de la virgen María, madre de Jesucristo y por lo tanto, madre de Dios, signo mayor de pureza, santidad y benevolencia.

La Iglesia, poseía grandes cantidades del legado grecorromano, lo que le atribuyó un poder cultural e ideológico con la creación de bibliotecas, principalmente situadas en los monasterios, donde no sólo se buscaba la producción agrícola sino también una comprensión de lo clásico. Así la Iglesia permitía la copia de manuscritos, que pertenecieran al saber católico como se vio en la película de Jean Jacques Annaud, El Nombre de la Rosa basada en el libro del Umberto Eco, sin embargo, las verdaderas bibliotecas donde se encontraba el saber ajeno a Dios se convertían en pasadizos secretos, con textos que permanecían ocultos por ser considerados herejes. Se temía que las personas retiraran su fe en la Iglesia y esta fuera perdiendo poder.

El feudalismo, apoyado en el poder de la iglesia, se convirtió en el sistema económico y social de la época en el cual se vio una gran estratificación marcada entre ricos y pobres.

En la cima, entre los más importantes se encontraban los nobles o señores feudales quienes eran dueños de las tierras, éstos tenían una estrecha relación con los vasallos, quienes ofrecían ayuda militar a los señores feudales a cambio de ayuda económica; los vasallos también aconsejaban en temas de justicia a los señores, consejos que no eran siempre tomados en cuenta.

Después de la mayor autoridad se encontraba el clero, sus integrantes pertenecían a la iglesia, y los caballeros, quienes eran hijos segundos de la nobleza y por lo tanto no tenían esperanza de heredar el poder. Los clérigos y caballeros eran privilegiados ante el señor feudal y no tenían que pagar los impuestos o tributos.

Más abajo estaban los siervos quienes trabajaban las tierras para la producción agrícola, en orden de los señores feudales, dándoles partes de sus frutos a cambio de protección y un lugar de tierra en el cual trabajar.

Por otro lado, lejos de los señores feudales, se encontraban los artesanos, quienes no tenían nada que ver con el trabajo de la tierra, ellos en cambio trabajaban en talleres en la producción de manufacturas y en otros casos en fábricas donde trabajaban en conjunto. Esto era posible gracias a un artesano profesional, señor que prestaba su capital para la producción en mayor escala.

Para beneficiar a la producción agrícola, se inducen nuevas técnicas al trabajo en el campo, empezaron a utilizarse bueyes y caballos en la agricultura, además de introducirse el uso de molinos, todo esto era en busca de aumentar la producción, lo que daba al señor feudal un excedente de producción y así las ciudades se abastecían ellas mismas.

En los momentos previos a la llegada del siglo X se respira un aire de terror, gracias a las creencias populares y a los escritos de diversos autores sobre el caos que se desataría con el comienzo del apocalipsis y la segunda llegada de Cristo, No obstante, la llegada del año mil, desmintió el supuesto rumor del apocalipsis o fin del mundo, y el nuevo milenio fue esperado con grandes festejos y entusiasmo.

Contrario a lo que se creía, éste fue un periodo en el cual surgieron importantes cambios a nivel demográfico y comercial, permitiendo el desarrollo del continente. Con el avance de la producción agrícola, vino un crecimiento demográfico al colonizar nuevas tierras, también fue posible la apertura de nuevas rutas comerciales ayudando a la economía y el desarrollo del arte románico también se vio presente.

Volviendo al tema religioso, en el año 1095, el papado impulsó las cruzadas, una serie de campañas militares, pretendiendo impulsar el poder del cristianismo más allá del mediterráneo, y también intentaron recuperar el control sobre Tierra Santa. Las cruzadas se extendieron alrededor

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