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Educación cívica

polillasep24 de Agosto de 2014

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Introducción

La RAE define a la Homosexualidad como la “inclinación hacia la relación erótica con individuos del mismo sexo, y que practiquen dicha relación”. Es importante partir de la premisa, que la denominación no deriva del prefijo latín homo que significa hombre, sino del vocablo griego homoios, que define lo que es igual o semejante

Si bien la homosexualidad es un fenómeno antiguo en la humanidad, la unión civil o matrimonio entre personas del mismo sexo es un fenómeno contingente en la actualidad. Diferentes países han legislado sobre esta realidad social, sin embargo, Chile mantiene en su legislación la imposibilidad de llevar a cabo dicha unión. Una de las complicaciones fundamentales de este tema es que desafía a los elementos centrales de nuestros conceptos respecto a qué es una familia y qué es el matrimonio. De cierto modo es un tema tratado a modo cultural, según las estructuras del gobierno vigente o políticas de un país, y según éstas, son difíciles de solucionar desde el punto de vista de las políticas públicas, considerando que la homosexualidad compete a un grupo social que se ve envuelta en una sociedad y en las políticas gobernantes de un país dado, por ejemplo, en Chile.

La polémica en torno a la homosexualidad ha sido una constante en el panorama de lo que es considerado injusto o discriminatorio. En este sentido hemos encontrado a la opinión pública dividida entre defensores decididamente de la igualdad gay y los tenaces detractores de esta postura.

La adopción es, desde luego, una ficción generosa que permite que muchos niños abandonados encuentren protección adecuada dentro de una familia honesta, siempre que el otorgamiento se realice con las debidas garantías legales, la adopción se presenta como un consuelo para los matrimonios que no han podido tener descendencia, o que habiéndola tenido la perdieron.

Argumentos en contra

1.- Casar homosexuales es un experimento social inédito

Casar personas del mismo sexo es un experimento social que nunca antes se ha intentado. Ninguna civilización ha practicado jamás el matrimonio homosexual. Incluso sociedades que permitían la homosexualidad y hasta la fomentaban en ciertas edades y clases sociales, como los griegos antiguos, entendían claramente el matrimonio como la unión estable entre un hombre y una mujer abiertos a tener hijos. Una cosa eran las prácticas sexuales de los ciudadanos y otra muy distinta la familia y la generación/educación de hijos. La homosexualidad ha adoptado muchas formas en distintas sociedades, pero nunca se le ha relacionado con el matrimonio.

2.- Los hijos necesitan atravesar diferentes etapas en su desarrollo y para cada una de ellas necesitan el referente de uno y otro sexo: "Algunas etapas exigen más de una madre mientras que otras requieren más de un padre".

3.- Sólo un hombre con una mujer procrean niños y los crían de forma idónea.

El matrimonio es un status especial que la sociedad reconoce a la unión comprometida entre un hombre y una mujer por una razón: porque su relación corporal es la única capaz de generar nuevos miembros de la especie humana y además de criarlos, protegerlos y educarlos. Este servicio es tan importante y benéfico para la sociedad que merece protección legal.

La mayor oposición a la iniciativa se da entre las personas de 40 a 70 años, segmento en el que alcanza un 74%, y entre los hombres, donde llega al 69%.

4.- Para evitar abusos contra/entre homosexuales o desamparo legal no hace falta aprobar el matrimonio homosexual

Casi todos los beneficios de un matrimonio a nivel de herencias, transmisión de bienes, propiedades compartidas, etc., pueden regularlo dos o más personas con acuerdos legales ante notario, independientemente de que tengan relaciones sexuales. De hecho, las

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