Efectos de la terminación de la guerra fría

Se visualizaba el final de la Guerra Fría tras cuatro décadas. Se esperaba además que se redujeran los conflictos de los países en desarrollo. Tras la caída del comunismo se supuso la desaparición de movimientos insurreccionales o focos guerrilleros. Desde 1991 los países desarrollados se han visto amenazados por el terrorismo. En algunas regiones del mundo los conflictos han sido menos frecuentes como consecuencia del hundimiento del comunismo y la desintegración de Yugoslavia o por el fracaso de algunos Estados o el choque de identidades que siguen vigentes en el S XXI. En Europa todas las guerras surgieron o en la antigua Yugoslavia o en la región caucásica de la antigua Unión Soviética, debido al resultado de la desaparición de la ideología comunista. Los conflictos de estos últimos años han surgido de choques entre grupos definidos por su ética, nación o religión. En América Latina el fin de la Guerra Fría tuvo un efecto positivo, ya que los conflictos latinoamericanos a partir del triunfo de la revolución castrista en Cuba, habían sido conflictos de tipo ideológico entre los partidos de la revolución social y sus enemigos. En Colombia tanto las guerrillas de izquierda como de derecha disponían de financiación procedente del narcotráfico, del secuestro y de la extorsión. En la década de los 90 los conflictos aumentaron en el África subsahariana, la mayoría fueron fuertes guerras civiles que han surgido por dos factores: la rivalidad entre los grupos étnicos y por la aparición del Estado fallido. Los conflictos de gran población musulmana tienen una especial atención ya que son el principal centro de exportación de petróleo. Todos estos lugares tienen algo en común, la mayoría de ellos tienen lugar en países en desarrollo, con atraso económico, incapacidad de los Estados para promover el desarrollo y aparición de nuevos conflictos.

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