El Petroleo Y Su Transculturizacion En Venezuela

EL PETRÓLEO (NUEVA TRANSCULTURIZACION).

Entre la I y la II Guerra Mundial, la industria dio el gran salto para diversificar los procedimientos tecnológicos que permitieron la producción de nuevos derivados de petróleo y convertirlo en la principal y más estratégica fuente de energía del mundo. En ese contexto, el hidrocarburo venezolano pasó a tener especial preponderancia en el proceso de redefinición de las modernas potencias mundiales.

En Venezuela la primera concesión para la explotación de petróleo fue otorgada el 24 de agosto de 1865 por Jorge Surtherland, Presidente Constitucional del Estado Soberano del Zulia, al ciudadano norteamericano Camilo Ferrand para "taladrar, sacar y exportar petróleo o nafta en todo el estado Zulia".

Desde entonces el proceso evolutivo de la cultura venezolana ha sido enorme tras la explotación del petróleo. La cultura del petróleo así llamada por muchos escritores contemporáneos que han realizado estudios sobre este fenómeno que ha afectado a Venezuela y a la mayoría de los países exportadores de petróleo del mundo; que han dejado, cambios estructurales en lo político, económico, social y cultural y que modificó radicalmente los valores y costumbre de sus habitantes.

A principio del siglo XX, Venezuela es un país que basa su economía a base de la producción agrícola y pecuaria; es la época de la Venezuela rural y donde la población está distribuida en todo el territorio nacional. No obstante, al comenzar la explotación petrolera, ingresan al país los primeros monopolios extranjeros quienes se adueñan de la producción, explotan a la mano de obra nacional y le imponen una cultura foránea(transculturización), lo que ocasiona un cambios conductual profundos en nuestra sociedad. Efectivamente, estos cambios conductuales que experimentó la sociedad venezolana a principio del siglo XX con el inicio de la explotación petrolera, indujo al venezolano a cambiar su cultura, para adoptar nuevas forma de pensar, nuevos valores como el consumismo, clasismo e individualismo, entre otros. Ciertamente, los monopolios extranjeros, fueron colonialistas culturales ya que atacaron la conciencia del venezolano para crearle una nueva conciencia capitalista, que se adaptaba mejor a su modelo de producción e intereses. La inmoralidad que ya existía en Venezuela es institucionalizada al comenzar la explotación del petróleo; se elaboran leyes que protegen y afianzan los intereses de los grupos clasistas dominantes, se impulsa el egoísmo, individual y grupal, el afán de ganar. La cultura del petróleo nos hace vivir en una sociedad angustiada mantenida bajo un control económico que opera desde afuera hacia dentro. Efectivamente, institucionalizada la inmoralidad en la cúpula de venezolanos que dirige el país desde el poder Ejecutivo y Legislativo, pronto se comienza a legislar a favor de estos grupos clasista que con toda esta permisividad, se adueña de la riqueza nacional, explota mano de obra del pueblo y lo más lamentable, se apodera de su conciencia y de su libertad de pensamiento. Lo peor de todo, de esta cultura del petróleo que nos impusieron estas corporaciones transnacionales a su llegada al país, lo ilustra con mucha claridad Rodolfo Quintero cuando textualmente expresa “El mundo creado por la cultura del petróleo no tiene estabilidad sólida, persistente, que viene pasando como una herencia de generación a generación; es impuesto. No es positivo, por cuanto sus mecanismos de defensa obstaculizan el progreso y la independencia de la nación”;

Debido a esto tenemos que reflexionar sobre el tema de la transculturización ya que hemos adoptado rasgos de otra cultura como propios, y hemos perdido elementos de nuestra cultura original, lo que al final nos va debilitando como Nación.

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