El Telón De Acero

En 1946, el primer ministro británico, Winston Churchill, pronunció su famoso discurso sobre el Telón de Acero en una Universidad de Misuri. El discurso trata de impulsar una unión de “habla inglesa” contra los soviéticos, a los que acusó de haber creado un “telón de acero” desde Stettin a Trieste.

El telón de acero, no solo se consideraba una división de territorios, sino también ideológica, que dividió Europa entre los países de la OTAN y los miembros del Pacto de Varsovia. Esta frontera dividía a los Estados socialistas, encabezados política, económica y militarmente por la Unión Soviética, y los Estados capitalistas, alineados con los Estados Unidos.

Winston Churchill (1874-1965) fue el primer ministro de Estados Unidos durante 1940 al 1945 un período donde se vivía la Segunda Guerra Mundial, y por segunda vez des de 1951 al 1955. En 1945, tuvieron lugar las elecciones generales cuyo resultado fue sorprendente victoria para el Partido Laborista, y Churchill y su partido conservador era derrotado. Un año después Churchill era el líder de la oposición del gobierno británico.

Su discurso en 1946, se encontraba en Westminster College, Fulton porque allí iba a ser proclamado Doctor Honoris Causa junto al presidente Harry Truman como pronuncia al principio de su discurso; “y también de que me hagan el honor de concederme el doctorado”. No había pasado ni un año desde que finalizó la Guerra, cuando Churchill ya estaba explicando las tareas de los norteamericanos y los británicos.

Hay estudios que justifican que este discurso desencadenó a la Guerra Fría y es porque provocó una cierta revolución política. Justo después de pronunciar “Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído sobre el continente un telón de acero”, Stalin lo vio cómo una llamada de atención, una llamada a la guerra. Por otra parte, muchos diputados laboristas británicos consideraron el discurso como una amenaza a la paz. No fue muy bien recibido en E.E.U.U, incluso el presidente recibió algunas críticas por haber traído a Churchill.

Al principio del discurso, nos habla de los problemas que proporcionaría negarse a la paz; “Negarse a admitirla, o dejarla marchitarse, nos haría incurrir durante mucho tiempo en los reproches de la posteridad (…) la edad de piedra puede presentarse bajo las alas deslumbrantes de la ciencia (…) Tened cuidado, os digo, es posible que apenas quede tiempo (…).” Después nos encontramos con la famosa frase del telón de acero, la división física e ideológica entre los países occidentales y las tropas soviéticas.

Cuando dice que las ciudades se encuentran bajo la influencia de la esfera soviética y por “sino a una altísima y, en muchos casos, creciente medida de control por parte de Moscú” dice que implicaba el asenso progresivo de los partidos comunistas locales bajo el control de

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