El desacuerdo politica y filosofia jacqués ranciere resumen

El desacuerdo politica y filosofia jacqués ranciere resumen

Para ranciere la política es la actividad tiene por principio la igualdad. Este principio se transforma en distribución de las partes de la comunidad en el modo de un aprieto Propio de la y la filosofía. Ranciére habla de desacuerdo por  un tipo determinado de situación de habla; aquella en la que uno de los interlocutores entiende y a la vez no entiende lo que dice el otro.  El desacuerdo no es el conflicto entre quien dice blanco y quien dice negro. Es el existente entre quien dice blanco y quien dice blanco pero no entiende lo mismo o no entiende que el otro dice lo mismo con el nombre de blancura”.  Ranciére va a distinguir, partiendo de la Política de Aristóteles la “phoné” del “logos”. La “phoné” para Aristóteles sirve para que los animales indiquen su sensación de dolor o de agrado mientras que el “logos”, reservado a los seres humanos, permite distinguir lo justo de lo injusto y ordena su realización en la comunidad. Para Ranciére “hay política porque quienes no tienen derecho a ser contados como seres parlantes se hacen contar entre éstos e instituyen una comunidad por el hecho de poner en común la distorsión, que no es otra cosa que el enfrentamiento mismo, la contradicción de dos mundos alojados en uno solo: el mundo en que son y aquel en que no son, el mundo donde hay algo „entre‟ ellos y quienes no los conocen como seres parlantes y contabilizables y el mundo donde no hay nada”. Esta concepción de la política como algo inusual, que “irrumpe”, se opone a lo que cierta tradición filosófica y el “sentido común” llaman política, es decir “el conjunto de los procesos mediante los cuales se efectúan la agregación y el consentimiento de las colectividades, la organización de los poderes, la distribución de los lugares y funciones y los sistemas de legitimación de esta distribución”.  La noción de aparato de Estado suele ser definida como la “máquina”, el “monstruo frío” que impone la rigidez de su orden a la vida de la “sociedad”, su oponente natural.  Para Ranciére “la actividad política es la que desplaza a un cuerpo del lugar que le estaba asignado o cambia el destino de un lugar; hace ver lo que no tenía razón para ser visto, hace escuchar un discurso allí donde sólo el ruido tenía lugar, hace escuchar como discurso lo que no era escuchado más que como ruido”.

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