Eloy Alfaro
Enviado por LissethLlobe • 28 de Noviembre de 2013 • 546 Palabras (3 Páginas) • 222 Visitas
Una persona con ideas es fuerte; pero un líder con ideales es invencible, Eloy Alfaro su vida histórica.
Eloy Alfaro nació en Montecristi el 25 de Junio de 1842, su padre era el comerciante español Manuel Alfaro, y su madre la Manabita Natividad Delgado.
Fue mucho lo que Eloy Alfaro hizo, pero más lo que no pudo hacer por la ciega oposición de sus enemigos que veían en toda iniciativa Alfarista un peculado o una infamia. De este modo, se frustraron varias ideas visionarias de Alfaro como el plan nacional de ferrocarriles, las plantas hidroeléctricas en el rio Ambato, la carretera Quito – Chone y el camino Quito- Esmeraldas.
El clericalismo era el cáncer de la sociedad y tenia controlado todo: los gobiernos, leyes, justicias, ciencias, escuelas, talleres, familia, conciencia individual y conciencia publica, todo estaba modelado, desfigurado contrahecho por el Espíritu monacal.
La Santa alianza del altar y del trono para mantener sumisos a los pueblos prestándose mutuo apoyo las dos tiranías la temporal y la eclesiástica; esa alianza nefasta que ha retardado el perfeccionamiento humano por decenas de siglos .
Emancipo la conciencia de los ecuatorianos, estableciendo la libertad de cultos, la libertad de imprenta y la libertad de palabras, suspendió el concordato y desconoció la supremacía del Syllabus sobre las leyes de la nación; derogó las contribuciones eclesiásticas y los decretos cuasi canónicos que hacia del Ecuador un feudo papal; secularizo la enseñanza y abrió las puertas a la libre difusión de libros para el conocimiento de la ciencia moderna; privo al sacerdocio de su despótico poder y avasalladora injerencia en los negocios públicos; prohibió inmigración de comunidades religiosas y despojo de los prelados a los sacerdotes extranjeros que tiranizaban a los del país; declaro bienes nacionales a los llamados manos muertas adjudicándolos a la beneficencia publica; estableció el matrimonio civil y el divorcio; dicto leyes protectoras a favor de la raza india y del proletariado; limito en fin hasta donde se pudo, la intromisión monástica en el manejo de los asuntos del Estado, vedando que los ministros del altar desempeñasen cargos oficiales.
El General Don Eloy Alfaro fue asesinado, y su cuerpo, mutilado y ensangrentado, precedido por prostitutas, matarifes, clérigos y cocheros, fue arrastrado por las calles de Quito hasta El Ejido.
El espectáculo superó a las palabras. Sencillamente fue inenarrable, en el más auténtico sentido.. Los orientadores, los impulsadores, los solemnizadores, no aparecieron en parte alguna. Tampoco asomaron los fieles servidores del régimen, los beneficiarios del crimen, los que imploraban justicia y los que pedían venganza. Menos aún aparecieron por allí los escritores de la oposición, los ideólogos, los malos consejeros de los vencidos. Pero lo que es más cruel, es no apareció
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