Ensayo de la doctrina del Shock

Ensayo de la doctrina del shock

El documental de la doctrina del shock evidencia la influencia que puede causar una doctrina económica dentro de un país dándonos como claro ejemplo de esto los casos de Chile, Argentina, Rusia e Irak; estos países sufrieron un estado de shock provocado por la imposición de la doctrina económica del libre mercado.

La doctrina de libre mercado propone una privatización de la empresa pública, arrebatando el control de la economía al estado y dejando en manos de los empresarios un poder inigualable; pero sus efectos segundarios a largo plazo son los más inquietantes, puesto que trae consigo una desigualdad económica inigualable, un índice de desempleo escalofriante y una tasa de pobreza nunca antes vista.

La influencia de esta doctrina logro adentrarse políticamente en el país más poderoso de la época como es Estados Unidos, y al poseer los medios necesarios logra que su doctrina influya a otras naciones en todo el globo terráqueo. Sus medios para lograr sus fines no tiene límites, el uso de la fuerza es la manera más fácil y rápida de completar su hazaña, y no tiene miedo de acabar con la oposición si es necesario. Sus logros van más allá de lo que querían sus creadores, pues Milton Friedman alguna vez dijo que el estado debía regular las vías públicas y los ejércitos, siendo estas en nuestros días una empresa más, de la cual muchos empresarios obtienen ganancias a costo de vidas.

Estados Unidos al igual que medio mundo, toma esta doctrina y la absorbe como parte esencial de su desarrollo económico, sus dirigentes la adoptan y la ponen en práctica a gran escala. Pero sus razones poseen más miedo que determinación, pues su desprecio hacia el marxismo o hacia cualquier doctrina que se le parezca ha traído que su única esperanza sea el otro la lado de la moneda, como lo es el “Mercado Libre”. Su guerra contra el bloque comunista los ciega completamente y logra interferir con sus decisiones diplomáticas dando lugar a interferencias en conflictos ajenos, como en Irak o Pakistán, o indirectamente contribuyendo al derrocamiento de estados, como en el caso de Chile y Argentina en los cuales la mano “yanqui” influyo por debajo de la mesa para lograr sus intereses.

Por mi parte mi posición es completamente en contra del “Mercado Libre”, y pienso que es completamente necesario que el estado intervenga en una parte del mercado para que este no caiga en desgracia, pero su intervención no debe ser en su totalidad ya que traería un comunismo que tampoco apoyo, pero si en al menos los entes o instituciones que más necesitan ser controlados por un organismo que piense más en los ciudadanos y no en una parte de esos ciudadanos, que no busque un interés estrictamente económico sino un interés social y pienso que la historia es la gran prueba de esto, es la que nos  ha demostrado que los extremos nunca son buenos y que el estado es una parte esencial de una sociedad, es la que la moldea y la hace ser justa o injusta.

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