Epoca Colonial Chilena

Las reuniones sociales adquirieron gran importancia entre la clase alta y media. En ellas, las mujeres se dedicaban a jugar a las prendas y al naipe, mientras que los hombres jugaban ajedrez y damas. Las familias eran muy numerosas, y los matrimonios eran acordados por los padres de los cónyuges.

Los encuentros en la calle eran muy bien vistos, ya que después de la siesta, las tiendas se abrían y aparecían los paseantes por el puente de los tajamares en Santiago, quienes habitualmente conversaban sobre la guerra contra Inglaterra, noticias de España o los sucesos más importantes que ocurrían en la ciudad.

Más tarde, estas mismas conversaciones pasarían a convertirse en importantes tertulias en la casa de algún criollo acomodado.

Según el último censo nacional del 2002, el 69,96% de los chilenos se declara católico. Desde la llegada de los españoles en el siglo XVI, la religión católica ha sido el principal credo occidental en Chile. Pero con el paso del tiempo y la influencia de las culturas autóctonas, se han desarrollado un sinnúmero de ritos, muchos de los cuales sobreviven hasta el día hoy en forma de tradiciones religiosas.

Desde el caluroso norte hasta la isla de Chiloé en el sur, cada año distintas celebraciones religiosas congregan a miles de fieles y visitantes, ofreciendo a los visitantes una experiencia única para conocer las costumbres del país y el lado espiritual de los chilenos.

Estas son algunas de las celebraciones más importantes:

La Tirana

Se trata de la fiesta religiosa más popular del norte de país, llegando a congregar a más de 220 mil personas en 2008. Aunque en la actualidad se realiza cada cada 16 de julio en conmemoración de la Virgen del Carmen, considerada la "Patrona de Chile", la celebración tiene un origen andino y está fuertemente relacionada con el culto a la Pachamama, la madre tierra para las etnias aymará y quechua, siendo una demostración del mestizaje entre las culturas autóctonas americanas y europeas.

Las celebraciones se concentran en la localidad de La Tirana, a 90 kilómetros de la ciudad de Iquique, entre el 12 y 18 de julio, cuando se organizan una serie ritos, cantos y bailes con atuendos altiplánicos de variados colores y formas. La más famosa de estas danzas es la "Diablada", donde bailarines con grandes y coloridas máscaras de demonios se enfrentan a las fuerzas del bien, lideradas por el arcángel Miguel. Todo acompañado por grandes bandas de instrumentos de bronce y el golpe de los tambores.

A la celebración asisten visitantes de todo Chile, e incluso desde Perú y Bolivia. Se puede llegar por tierra desde Iquique o Arica hasta el pueblo de Pozo Almonte, a 11 kilómetros de La Tirana, desde donde existe transporte público regular y fluido durante la fiesta.

Fiesta de Cuasimodo

Esta celebración es una expresión de religiosidad popular propia del campo chileno. Se realiza el primer domingo siguiente a la Pascua (que para los católicos varía año a año entre el 22 de marzo y el 25 de abril) en localidades de la zona central cercanas a Santiago, como Lo Abarca, Cuncumén, Lo Barnechea, Llay Llay, Colina, Peñalolén, Casablanca, Talagante, Conchalí, Isla de Maipo y Maipú.

En cada locación se organiza una "corrida", donde los "cuasimodistas" (huasos o campesinos vestidos especialmente para la ocasión) escoltan montados a caballo una carroza que lleva al sacerdote. En las zonas más urbanas dentro de Santiago (como Maipú y Peñalolén) el caballo ha dado paso a la bicicleta, transformando el evento en una gran cicletada popular.

La fiesta se remonta a la época de la Colonia, cuando los sacerdotes visitaban los pueblos para llevar la comunión a los enfermos y ancianos que no podían cumplir con sus obligaciones religiosas. Para evitar que los sacerdotes fueran asaltados por bandidos durante la travesía, los huasos católicos lo acompañaban, distinguidos con un característico pañuelo en la cabeza.

Virgen de Lo Vásquez

Es la fiesta religiosa más concurrida en el país: el año 2009 logró reunir a más de un millón de personas. Se realiza el 8 de diciembre con motivo de la celebración de la Imaculada Concepción, cuando cientos de miles de los católicos chilenos asisten a los santuarios dedicados a la Virgen María a lo largo de todo el país, siendo el más visitado el de Lo Vásquez, ubicado la comuna de Casablaca, en la ruta que une a Santiago con Valparaíso. La ceremonia es una muestra del fervor de los católicos chilenos hacia la Virgen María.

Tanto desde la capital como del litoral central, miles de peregrinos se dirigen al santuario, ya sea caminando, en bicicleta y algunos incluso de rodillas, para pagar una "manda" o favor concedido por la Virgen. Es tal la concurrencia de peregrinos, que parte de la ruta es cerrada a los automovilistas para facilitar el traslado de los fieles. Alrededor del templo también se establecen puestos de comercio ofreciendo comida y artículos variados.

San Sebastián

Ubicado 68 kilómetros al este de Concepción, Yumbel es un pueblo de 20 mil habitantes que cada verano recibe a más de 300 mil visitantes. ¿La razón? En esa fecha se venera a San Sebastián, uno de los primeros mártires del cristianismo según la tradición católica. El culto local comenzó en 1663, cuando los españoles llevaron al pueblo una imagen tallada en madera de cedro del santo, estatua que hoy se ubica en el altar del Templo Católico de Yumbel.

Los locales comenzaron a atribuirle milagros al santo, como la extinción de un incendio en 1747, haciendo crecer la reputación de Yumbel como ciudad santuario. En torno a la festividad religiosa se desarrollan una serie de actividades relacionadas a la comida local y el comercio. Se puede encontrar desde ropa hasta artículos religiosos como velas, estampitas y figuras.

En San Sebastián es posible ver las tradiciones rurales del centro-sur de Chile con el fervor religioso, ya que muchos peregrinos llegan con trajes típicos del

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