Esclavitud en América

Esclavitud en América

La esclavitud en América contiene la esclavización de parte de la población indígena a partir del hallazgo de América y el intercambio posterior a América de esclavos detenidos en África subsahariana. Además, la institución de la esclavitud ya estaba en la América precolombina, pero los colonos españoles la extendieron y propagaron como medio de señorío y aprovechamiento de las tierras tomadas. Sin embargo, dicha esclavización no se ajustaba con las leyes castellanas y produjo polémicas jurídicas desde el principio.

Por otro lado, en equivalente se desenvolvió un comercio de esclavos africanos hacia la América española y Brasil, abarcado originalmente por comerciantes portugueses y consecutivamente por delincuentes holandeses. Cabe destacar, que entre 1.501 y 1.641 llegaron así a América unos 620.000 africanos. El tráfico masivo no llegó sin embargo hasta el siglo XVIII, especialmente a manos de ingleses y franceses, que trasladaron más de 5.500.000 principalmente a sus posesiones azucareras en el Caribe, como Barbados y Saint-Domingue.

Sin embargo, después del descubrimiento de América en 1492 los principales en soportar casos de esclavitud fueron los indios taínos de La Española, aunque efectivamente esto no era la norma, ya que se pidió a otras especies como el cobro de impuestos en oro a los indios o las encomiendas de indios a españoles para su cristianización y civilización.

Por otra parte, Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, en 1528, impide traer indios a España aunque aparecieran por voluntad propia, ya que siempre era para ser vendidos como esclavos. En un mandato de 1530, se prohibió toda forma de esclavitud en cualquier tipo de circunstancia. Pero, es complejo hacer valer la ley en territorios tan apartados y se utilizaron revueltas legales para seguir ejerciéndola; ejemplo de ello es que usaban la encomienda como forma de trabajo forzado y, por ende, de esclavitud.

Así mismo, en el proyectado esparcimiento por las costas africanas los portugueses precisaban una base estable. Canarias hubiera sido la elección ideal, pero el hecho de que fuera parte de la corona castellana desde principios del siglo XV paralizó este hecho. Por ello, hasta mediados del siglo XVI, Portugal se convirtió en el mayor comerciante de esclavos de Europa. Los árabes permanecieron con sus negocios de esclavos suministrando, sobre todo, a países orientales. Cuando se deja el Mediterráneo Oriental y se toma el Reino de Granada eso hace habitualmente imposible que se subyuguen blancos en la Península. Dentro de los esclavos negros estaban los llamados bozales, es decir, los que se habían culturizado en el norte de África o en algún reino cristiano. Los que no eran bozales tenían una vida más enredada, porque primero tenían que instruirse prácticamente todo sobre la cultura que les rodeaba.

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