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El resurgimiento e implantación de la institución de la esclavitud en América


Enviado por   •  4 de Mayo de 2014  •  Ensayos  •  4.176 Palabras (17 Páginas)  •  200 Visitas

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ENCUENTROS EN LA DIVERSIDAD. ABOLICIÓN DE LA INSTITUCIÓN DE LA ESCLAVITUD EN COLOMBIA Y RESPONSABILIDADES POLÍTICAS A FAVOR DE LA POBLACIÓN AFROCOLOMBIANA.

Juan de Dios Mosquera M. (1) Sociólogo especializado en sociología latinoamericana. Investigador de estudios afrocolombianos. Fundador y director del Movimiento Nacional Cimarrón

La esclavización e implantación de las personas africanas en América fue una gran empresa de las sociedades europeas

El resurgimiento e implantación de la institución de la esclavitud en América para asegurar la explotación de las riquezas del continente con base en el secuestro, transporte infrahumano y esclavización de las personas africanas, fue una gran empresa económica, política, militar y religioso de los estados imperiales europeos, y en el caso colombiano del Estado Imperial Español y sus sucesores, las familias de españoles criollos, dominantes y dueños absolutos del naciente Estado y de la sociedad de la República de Colombia. En la Cédula Real del 19 de diciembre de 1817 el monarca español demuestra con sus propias palabras la participación y responsabilidad del Estado Imperial en la implementación, regulación legal y control político des secuestro, comercio y esclavización brutal de las personas africanas en América. El Rey: La introducción de negros esclavos en América fue una de las primeras providencias que dictaron mis augustos predecesores para el fomento y prosperidad de aquellos vastos dominios, muy poco tempo después de haber sido descubiertos. La imposibilidad en que estaban los indios de ocuparse en diferentes trabajos útiles, aunque penosos, nacida del ningún conocimiento que tenían de las comodidades de la vida, y de los cortísimos progresos que entre ellos había hecho la sociedad civil, exigió que para entonces en beneficio de las minas y el rompimiento y cultivo de las minas se entregaran a brazos más robustos y activos, sin que por esto se les sujetara en su esclavitud a una vida más dura de la que traían siendo libres en su propio país. Sin embargo, la novedad de este sistema requería mucho detenimiento en su ejecución, y así fue que la introducción de los negros esclavos en América dependió siempre de permisos particulares que mis augustos predecesores concedían según las circunstancias de los lugares y de los tiempos, hasta que la de negros bozales fue generalmente admitida, así en buques nacionales como extranjeros por reales cédulas de 28 de Septiembre de 1789, 12 de Abril de 1798 y 22 de Abril de 1804, en cada una de las cuales se señalaron deferentes plazos para dicha introducción. Todo esto manifestaba bien claramente que la cristiana sabiduría de los Reyes consideraba siempre estas providencias, como excepciones de la ley sujeta a condiciones variables….

En desarrollo de la ¨cristiana sabiduría de los reyes españoles¨ las personas africanas fueron secuestradas violentamente de sus hogares y naciones, transportadas en horribles condiciones y maltratadas y vendidas como bestias.

En cumplimiento de las políticas del Estado Imperial Español y amparados legalmente en los contratos suscritos por los Oficiales de la Casa de Contratación de Sevilla con las empresas concesionarias que introducían a los africanos en América, millones de hombres, mujeres y niños fueron secuestrados violentamente en África, dejando atrás a sus familias destruidas y a sus naciones desangradas y despobladas. En los negocios y relaciones comerciales los traficantes de personas africanas las identificaban como ”piezas de Indias”, es decir, como objetos. El trato de los secuestrados era cruel y peor que a las bestias. Las mujeres fueron víctimas de toda clase de abusos y violaciones sexuales. La violencia, la destrucción y la muerte que provocaban los europeos y sus cómplices africanos en campañas militares de rapto y secuestro de las personas, unidas a las horribles condiciones de encierro y supervivencia en las oscuras bodegas de los barcos esclavistas, sumergieron a millones de personal africanas en un infierno, en un etnocidio impuesto por los poderes económicos y políticos europeos. El testimonio del sacerdote Alonso de Sandoval es ilustrativo:

…Tan apretados, tan asquerosos y tan maltratados que me certifican los mismos que los traen, que vienen de seis en seis con argollas por los cuellos en las corrientes, y estos menos de dos con grillos en los pies, de modo que de pies a cabeza vienen aprisionados debajo de cubierto, cerrados por de fuera, donde no ven sol ni luna, que no hay español que se atreva a poner la cabeza el escotillón, sin almadiarse ni a preservar dentro una hora, sin riesgo de grave enfermedad. Tanta es la hediondez, apertura y miseria de aquel lugar. El refugio y consuelo que en él tienen es comer de veinticuatro a veinticuatro horas no más que una mediana escudilla de harina de maíz o de mijo o millo crudo, que es como arroz entre nosotros, y con él un pequeño jarro de agua, y no otra cosa sino mucho palo, mucho azote y malas palabras. Esto es lo que comúnmente para con los varones… no obstante, la mayor parte llegan hechos unos esqueletos

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. Los sitios más malolientes de la ciudad (Cartagena) eran precisamente los alojamientos de los pobres negros esclavizados, cuando llegaban a bordo de los buques negreros solo pensaban en alcanzar la mayor utilidad de su infame negocio con el menor gasto que les fuese posible. De manera que de las bodegas oscuras y pestilentes de los navíos, sin aire y llenas de podredumbres, pasaban las traíllas de negros llamadas armazones a los depósitos preparados en tierra para recibirlos, no menos sucios y repugnantes que las sentinas de los barcos. Con frecuencia ocurría que en tales hacinamientos humanos se desarrollaban temibles epidemias contagiosas externas, que hacían más irrespirables esos malditos lugares

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Las personas africanas fueron convertidas en un ser que no existía en África, llamado por los europeos «negro», sinónimo de trabajo y fortuna en América y Europa.

El proceso de esclavización de las personas africanas en América y Europa produjo el desarrollo y expansión acelerada de la estructura tecnológica e industrial del naciente sistema capitalista. Las grandes fortunas, industrias y casas comerciales europeas surgieron con el comercio esclavista y la explotación inhumana de los pueblos africanos. A las personas africanas se les negó su humanidad, su personalidad y se les convirtió en un ser llamado «negro», sinónimo de trabajo y riqueza, tanto en América como en Europa. Sobre el sudor y la sangre de los africanos, sobre el etnocidio y la deshumanización esclavista, se consolidó el esplendor de las cortes imperiales y la globalización del sistema capitalista, Carlos

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