Etica En El Ciber Periodismo

La ética siempre ha sido un punto relevante en lo que se refiere a la búsqueda, producción y difusión de las noticias. Sin embargo, en el periodismo contemporáneo se nos presenta como un verdadero desafío sin precedentes. Esto se debe a que existe un escenario con una clara tendencia globalizadora que complica las reglas o normas de interacción, debido principalmente a la convergencia de diversos actores, culturas e intereses.

Muchas son las opiniones que se han tejido en torno a La Internet, con su omnipotencia en el ejercicio del periodismo digital, que ha desplazado a los monopolios y oligopolios de la información mantenidos por personas o grupos de personas que podían condicionar la ética a sus negocios personales o grupales. No obstante, la existencia de esta red ha permitido la diversidad de opiniones y estilo, así como de proyectos de información que impactan considerablemente esta comodidad de los “oligarcas de la información”. La desventaja es que hay someter los periódicos en La Internet a un examen riguroso de veracidad para generar confianza para acceder a los periódicos o piezas digitales. Es así como esta característica permisiva y en apariencia democrática del periodismo digital, introduce un requerimiento ético sobre la intención, origen y veracidad de lo que se despliega en estos medios contemporáneos.

En la actualidad la ética del periodismo se expone, sin lugar a dudas, a una prueba de fuego en la ocasión de que el ciberespacio abre las posibilidades a individuos que no tienen ningún tipo de sensibilidad hacia ese valor indesplazable en el ejercicio de la comunicación social. Esta incursión desafortunada ha reportado casos de piratería en los medios como la radio y la televisión venezolana y del mundo. Sin embargo, estos piratas son descubiertos con facilidad por no hacer uso del valor de la ética en sus intervenciones públicas. Estos casos se hacen más notorios cuando se considera el desconocimiento de la integridad por parte de los dueños de los medios digitales que están orientados por su sentido mercantil y no por la importancia de la información veraz y oportuna.

El profesional de la comunicación no solo es un egresado de un aula universitaria; sino que procede de una convicción y tiene como objetivo principal, el ejercicio serio y comprometido con los usuarios de los medios de comunicación convencional y digital. La tentación de que la ética sea sucumbido por “influencias antiéticas” en el periodismo digital se ha convertido en un riesgo, pero también la sobre vivencia de este valor es un reto. Es esta una prueba de alto calibre para que el periodismo se corresponda con el marco legal vigente y su objetivo principal. La ética no es un atributo de una profesión en particular ni es el valor de un individuo, sino que es garantía que “conlleva al cumplimiento de una gran responsabilidad social”. Es obligación del comunicador

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