Etodologia De Investigacion

MI REINO POR UN CABALLO( Mular)

Había una vez, en un país muy lejano existió un reino. Dónde vivía un rey una princesa y su hijo el Príncipe Jhonn.

Jhonn era un nene muy travieso que le encantaba jugar, divertirse y lo que más le gustaba era su caballito de madera, que tenía en el patio y que todas las tardes salía a jugar. Un día le dijo al papa el Príncipe. Papi me encantaría tener un caballo de verdad, como los que tienes voz y tu ejército cuando salen. El papa le contestó- No Jhonn eres muy pequeño todavía, tienes que jugar con este.

Luego Jhonn se quedó convencido y jugando con su caballito de madera, pero un día el papa y el ejército se había ido, y el quedo solo en su casa, y comenzó a escuchar gritos de una niña diciendo: ¡Jhonn! ¡Jhonn! hay peligro acá en la ciudad, había muchísimo alboroto en el pueblo, muchísimo ruido, muchísimo barullo, porque había nubes gigantes de color negro, mucho viento, mucho vientos y mucho líos y entonces Jhonn dijo. ¡Yo soy el príncipe, algo tengo que hacer!... y dijo DOY MI REINO POR UN CABALLO (o mular).

A partir de ahí fueron como unas palabras mágicas porque empezó a cambiar todo, empezó a aparecer caballos de todo tipo, de colores, de maderas, de mar, de ajedrez, caballos de verdad más grandes, más pequeños, ponis de diferentes colores, entonces Jhonn eligió uno. Un mular negro patas blancas muy muy lindo donde se subió y empezó hacer frente a todas las nubes con su espada de juguete de madera y dijo fuera, fuera, fuera y de pronto de golpe se dio cuenta que todo había desaparecido y toda la gente del pueblo muy contenta lo empezaron a levantar en alto.

Bien el príncipe Jhonn nos salvo es un héroe muy valiente y cuando llego el papa Rey y vio lo que había sucedido le dijo a todos esto fue una simple tormenta nada más, pero igual estoy muy contento que mi hijo el príncipe Jhonn que sea tan valiente y por eso voy a regalarle un corcel negro, y el principito le contesto: No papi ya tengo uno, era el mular con el cual había conquistado la tormenta.

Y colorín colorado este cuento se ha terminado.

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